Bienvenida

Hola, amig@.
Este es un blog dedicado a los caminos del ser humano hacia Dios. Soy cristiano, pero no pretendo dar una visión exclusivamente cristiana de estos temas.
Tampoco, y esto es muy importante, deseo que nadie tome lo que escribo como temas doctrinales. No imparto cátedra, líbreme Dios de algo que sólo está adjudicado a los sabios doctores con autoridad para impartir doctrina.
Lo mío es mi experiencia de vida y pensamiento, y lógicamente, puedo estar equivocado.
Dicho esto, y sin intención de cambiarle los esquemas a nadie, la pregunta que debes hacerte si quieres encontrar algo interesante en este blog es la siguiente:
"Si tengo y siento a Dios en mi vida, lo demás carece de importancia"
"Si no tengo o no experimento a Dios en mi vida, lo demás carece de importancia"
Si esta declaración va contigo, entonces, bienvenido seas.
Si no te dice nada, échale no obstante un vistazo; mal no creo que te haga, aunque sí puede que te haga rascarte la cabeza y plantearte cuestiones acaso "religiosamente incorrectas". Sobre todo ve a la entrada 19.- sitúate en el umbral
En cualquier caso, que la Paz esté contigo.
El título de blog "Todos los santos de Dios", afirma un convencimiento personal de que "todos los santos de Dios son todas aquellas personas de buena voluntad y sincero corazón, para los que Dios tiene sentido en su vida, aunque sean pecadores, aunque caigan una y otra vez, aunque incluso sean "ovejas perdidas de Dios", pero sienten algo dentro de sí que no saben lo que es, pero buscan el Camino de Regreso a Casa, con independencia de raza, nación y religión que pudieran profesar. Incluso aunque digan no creer. Si aman, y creen en la verdad, con todos sus defectos, forman la gran comunidad de Todos los Santos de Dios. Una Comunidad para los que Jesús de Nazareth vivió, murió y resucitó, aunque ni lo sepan, e incluso, ni lo crean.
Ya empezamos mal, desde el punto de vista doctrinal católico, pero no creo que esto a Dios le importe demasiado.

Si es la primera vez que entras, abre primero de todo la página "¿Quienes somos?, creo que te sorprenderás.
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Si, por otro lado, te interesa el pensamiento sistémico, te invito a que pases también a ver mi nuevo blog "HORIZONTE TEMPORAL", una visión sistémica del mundo para imaginar algo más allá de lo que pueden percibir nuestros sentidos.
Va de temas de aquí abajo, y de cómo plantearnos una forma holística de comprender los problemas que nos abruman en este mundo.

Correspondencia: alfonsoypaloma@gmail.com

Filosofía perenne

Filosofía perenne


 
Acuñada por Leibniz la Filosofía perenne es un término metafísico que reconoce una divina realidad en el mundo de las cosas, vidas y mentes.

 
En el campo de la Psicología, se encuentra en el alma esa divina Realidad. Para la Ética, pone la última finalidad del hombre en el conocimiento de la Base inmanente y trascendente de todo ser.

 
El presente ensayo es el resumen meditado del libro de Aldous Huxley “Filosofía perenne”, escrito en 1945, editado en Español en 1977 y la actual edición es de Edhasa en 2004. 

 
Los rudimentos de la Filosofía perenne se encuentran en las tradiciones de todos los pueblos y culturas del Mundo, tanto primitivos como plenamente desarrollados y religiones superiores.

 
Se puede encontrar la primera versión de este Máximo Factor Común hace veinticinco siglos. El libro de Huxley es una antología de esta filosofía que no está basada en eruditos, porque según Huxley, la Filosofía perenne se ocupa de una realidad divina inherente al múltiple mundo de las cosas. Y esta Realidad sólo puede ser aprehendida por los puros de corazón y pobres de espíritu.

 
Los grandes eruditos profesionales han hecho poco para cumplir las condiciones necesarias del conocimiento espiritual directo. Estos filósofos hablan de la sabiduría que emana de la Filosofía perenne, de segunda mano, de oídas.

 
A los que tienen experiencia real de la Filosofía perenne se les da por denominarles santos, sabios, profetas o iluminados. Son a estos a los que Huxley ha acudido para elaborar esta antología.

 
En la India hay dos tipos de textos, los shruti o textos directos, inspirados de primera mano y los smriti, que se basan  en los shruti, y extraen de ellos la autoridad y el contenido.

 
Los shruti son los libros sagrados, que por incrustadas sus lecturas en las liturgias, terminan creando respeto insensible a los que asisten a los ritos. Huxley evita acudir a estos textos canónicos para elaborar la antología.
Los smriti son textos escritos por santos, que tienen la virtud de la vivencia personal, y son en ellos en los que Huxley basa la antología.

 
Los teólogos han tratado de crear una teología empírica, de la experiencia, pero han fracasado, porque ha sido, a la postre, escrita no por los protagonistas que han vivido esa experiencia, sino por teólogos de profesión.

 
La Filosofía perenne, vivida, puesta en práctica, mediante la ascesis y la mística se convierte en sabiduría perenne, patrimonio común de toda la Humanidad, que trasciende por derecho propio cualquier ideología o religión.

 
Si Dios existe, el mensaje a los hombres ha de ser universal, siendo las diferentes religiones, la elaboración humana para sistematizar este mensaje según los diferentes pueblos, culturas y tradiciones, y (no menos importante), el imaginarium popular, imprescindible para que todos estos elementos de experiencia espiritual puedan fraguar en el corazón de las gentes sencillas.


La Filosofía perenne ancla sus raíces prácticamente con el nacimiento de la inteligencia humana, desde el momento que el hombre se planteó la posibilidad de que lo que veían sus ojos y percibían sus sentidos, e intuía su mente, pudiera ser o estar relacionado con entidades superiores.

Se podría decir que la Filosofía perenne es pareja al desarrollo de las religiones. De hecho, prácticamente todas las religiones anclan sus raíces en la Filosofía perenne, en sus conceptos, en sus ideas, en su visión de la existencia. Es más, en la medida en que los códigos religiosos se aproximan a las bases de la Filosofía perenne, es en la medida en que se asemejan entre sí; y en la medida en que desarrollan dogmas y rituales ajenos a la Filosofía perenne, es en la medida en que se separan entre sí, entrando en ocasiones en competencia, antagonismo, rivalidad y serio enfrentamiento.


Dice Consuelo Martín que “la verdad une, la mentira separa”. Si se acepta este aserto, diríamos que la Filosofía perenne es la verdad que une a los diferentes sistemas de pensamiento y religiones del mundo, y los dogmas particulares son los que separan a estos sistemas y religiones. ¿Se concluye que los dogmas entran en el terreno de la mentira? Ninguna religión va a aceptar que sus dogmas son mentira, porque sería negar “su mayor”, lo que les fundamenta. Aquí se entra en un desconsolado planteamiento. Si los dogmas de cada religión fueran también basados en la verdad, entonces, ¿por qué existe tanta divergencia entre unos y otros? La razón, a mi entender es puramente cultural. Cada pueblo tiene su forma de ver la vida, en función de su historia. 


Se podría asimilar este problema al hecho de que un mismo caramelo, constituido por los mismos ingredientes, cada persona en función de sus gustos, apetencias, tradición, etc, lo envolviera en un papel diferente. A la simple inspección, tendremos diferentes caramelos, unos verdes, otros azules, otros amarillos, dependiendo del color del envoltorio. Con los ojos de la cara son diferentes caramelos. Pero si nos atreviéramos a desenvolver los caramelos, veríamos que todos son iguales y saben igual. Pero claro, hay que atreverse a quitar el envoltorio y ver el caramelo tal cual es.


Los caramelos son la Divina realidad y los envoltorios son los dogmas y doctrinas religiosas que la envuelven. La cosa está en que por educación, se ha enseñado a las gentes a fijarse en el envoltorio, y meditar exclusivamente sobre sus colores y formas de los dibujos, haciendo de ellos lo fundamental, sin detenerse a considerar qué es lo que envuelve. Así, los sistemas religiosos terminan siendo adoradores de envoltorios, olvidando para la generalidad de las gentes el contenido que acogen.


La Filosofía perenne ignora totalmente todo lo relacionado con el envoltorio, porque es absolutamente secundario, como que, una vez cumplida su función de envolver y de atraer por sus atractivos colores plateados y dibujos, sólo tiene un destino, el cubo de la basura. Pero la Historia ha creado mucho ruido en torno a la fabricación de envoltorios, de modo que antropológicamente, los envoltorios han sido, siguen siendo y seguirán siendo el primer punto de contacto del ser humano con la Divina realidad. 


Dicho esto, no hay que subestimar el envoltorio, aunque con él, el culto a la Divinidad se haya atomizado en mil formas distintas. La razón estriba en que la Divina base, tal cual, es bastante etérea, y la percepción individual de su presencia es demasiado sutil, como para que los humanos, uno a uno, sepa llegar a conocer su existencia y aprenda a “comer” el caramelo. El envoltorio hace el caramelo “visible” a los ojos del cuerpo y de la mente, lo que es extremadamente importante. Y si cumpliera su función tal y como está pensado, haría que el ser humano, supiera que hay que quitar el envoltorio para ver el caramelo tal y como es. Y así las religiones cumplirían “religiosamente” su función, que pasaría a un segundo plano cuando el alma entrara en contacto directo y sin intermediarios con la Divinidad.


Aclarado este punto, entremos en lo que aborda y es materia de la Filosofía perenne, y que Aldous Huxley expone en 27 capítulos.
Plan de la obra


Estos 27 capítulos no están estructurados por el autor, pero, a juzgar por su contenido, se podrían agrupar, en la misma secuencia en la que están, como si este hubiera sido el plan de la obra, en siete grandes temas:


1.- La Divina realidad.
2.- La expresión de Dios en el ser humano.
3.- Los opuestos de la existencia.
4.- La vida interior
5.- Los Errores
6.- Las prácticas religiosas
7.- El final del Camino.


El tema 1 (La Divina realidad) aborda el hecho de Dios, tanto desde la trascendencia como de la inmanencia en el ser humano, afirmando la misma esencia del espíritu de Dios y el humano. Dios y el hombre son la misma esencia. Es el objeto de los cuatro primeros capítulos. 1.- Eso eres tú, 2.- la naturaleza de la Base, 3.- Personalidad, santidad y encarnación divina y 4.- Dios en el mundo.


El tema 2 (La expresión de Dios en el ser humano), describe los atributos de Dios en el ser humano, empezando por la caridad, la capacidad de superación a través del desprendimiento del “yo”, de los talentos innatos y el autoconocimiento. Es el contenido de los seis siguientes capítulos: 5.- La caridad, 6.- Mortificación, desprendimiento y vida recta, 7.- La verdad, 8.- La religión y el temperamento, 9.- El conocimiento de sí mismo y 10.- La Gracia y el libre albedrío.


El tema 3 (Los opuestos) aborda una realidad contradictoria, en la que el ser humano se encuentra entre dos frentes, entre dos fuerzas antagónicas que parece como si quisieran tirar de él, cuando las dos suponen el complemento estable de la propia existencia. Se aborda en los capítulos 11 al 14: 11.- El bien y el mal, 12.- El tiempo y la eternidad, 13.- Salvación, liberación y esclarecimiento y 14.- Inmortalidad y supervivencia.


El tema 4 (La vida interior) entra en las profundidades del alma humana, con los temas centrales de la espiritualidad. Son los capítulos 15.- El silencio, 16.- La oración, 17.- El sufrimiento y 18.- La Fe.


El tema 5 (Los errores) se enfrenta ante el espinoso tema de los errores humanos ante todo el fenómeno teológico, de cómo los hombres han equivocada tantas y tantas veces su forma de conducir la vida de fe en sí mismos, y en las gentes. Capítulo 19.- Dios no es burlado, 20.- Tamtun religio…, 21.- La idolatría, 22.- El emotivismo y 23.- Los milagros.


El tema 6 (Las prácticas religiosas) aborda las formas de expresión religiosa, fundamentalmente bajo dos aspectos, el ritualismo y la espiritualidad. Capítulo 24.- Ritos, símbolos y sacramentos, 25.- Ejercicios espirituales y 26.- Perseverancia y regularidad.


El tema 7 (el final del camino) proclama la contemplación, la unión con Dios como el objetivo final de la vida humana, expresada en la donación total a los demás, y cómo existen serias diferencias en este aspecto entre las grandes religiones, sobre todo por dos finales enfrentados, la reencarnación oriental y la sola vida y juicio final occidental. El tema es desarrollado en un solo capítulo: 27.- Contemplación, acción y utilidad social.
Este sería, en esquema, el plan general de la obra:






Bases de la Filosofía perenne

 
Se exponen a continuación cien asertos fundamentales, que Huxley expone en su libro:


(1)    Eso eres tú


1.    La Filosofía perenne es el factor común de todas las religiones y sistemas de pensamiento en torno a Dios.


2.    Afirma que Dios y el ser humano son la misma esencia, que “Eso eres tú”, es decir, que el ser humano y Dios son en esencia el mismo espíritu. Con ello, la relación con Dios a la que estamos acostumbrados, de nosotros frente a un Ser todopoderoso que está allá, en el Cielo, es una alegoría falsa, porque Dios está, reside, queramos o no, lo aceptemos o no, en el hondón del ser, en lo más profundo de nuestra más íntima esencia.


3.    Dios es inmanente y trascendente a la vez; es decir, está en el interior del ser (inmanente) y por otra parte lo inunda todo absolutamente, y trasciende el tiempo y el espacio.


4.    La Base de toda existencia es el Absoluto espiritual, inefable en términos de pensamiento. Y la razón última del ser humano es el conocimiento de la Divina Base. 


(2) La naturaleza de la Base


5.    La naturaleza de la Divina Base es trinitaria para la Filosofía perenne, lo que quiere decir que la idea de Dios o y trino es también común a las religiones principales. Existe el Absoluto, “Aquello”, lo Primordial, la Clara Luz en el Vacío, el Creador. Existe Logos encarnado en el ser humano, el Krisna, el Cristo. Y Existe el Isuara, el Dios personal, el Espíritu Santo de los cristianos. Son tres manifestaciones de una misma entidad. En este sentido, la Filosofía perenne demuestra la gran similitud en las ideas básicas de las religiones. Es el hinduismo el primero que manifiesta la Trinidad (Brahma, Vishnu y Shiva), mientras en la misma época, en el Antiguo Testamento judío, Yavhé es el único Dios, sin atributos trinitarios algunos. Es el Nuevo Testamento el que introduce la Trinidad, tal parece una idea importada de Oriente.


6.    La Filosofía perenne acepta la influencia que tiene la mente y el cuerpo en el espíritu. Reconoce la capacidad de percepción extrasensorial y los fenómenos sobrenaturales. La distancia entre la capacidad de percepción del ser humano es tan limitada, que necesariamente tiene que valerse de imágenes e ideas (limitadas a su cabeza) para siquiera imaginar una Divinidad que no tiene atributos en sí misma, sino en su manifestación a los hombres.


(3) Personalidad, santidad y encarnación divina


7.    La Filosofía perenne sostiene la idea del “yo” independiente del espíritu interior del Ser humano, un “yo” producto del pensamiento que induce a una vida separada a la Divina realidad, y que ha de ser anulado para permitir que la Divina realidad se manifieste plenamente en la verdadera identidad del espíritu.


8.    La Santidad consiste por tanto en la “mortificación del yo”, la ab-negación total; el abandono de la multiplicidad de la mente a favor de la unicidad. Todos somos Uno en Él.


9.    El paradigma de este proceso, el paso del “yo” al “no yo” es la Encarnación de Dios en el Avatar, el Logos hecho carne, el Ungido, el Cristo.


10.    El Avatar es una realidad en todas las religiones. Dios, el Eterno, el Absoluto, se manifiesta a los hombres a través de sus encarnaciones.


11.    La cuestión del Avatar ha dividido las religiones en exclusivistas y no exclusivistas. Las exclusivistas son el Cristianismo y el Islam. Las no exclusivistas son las Orientales.


(4) Dios en el mundo


12.    Todos somos uno. Es un tercer camino en el que Yo y los otros, convergen en una sola Divina realidad. No hay barreras reales, sino ficticias que originan la confusa multiplicidad que parece reinar en el Universo.


13.    Refiere los conceptos de Samsara (rueda asociada a la reencarnación y al sufrimiento por el karma) y el Nirvana o liberación, así como el dilema entre contemplación y acción, que al final tiene que converger también en unicidad.


14.    Estos conceptos duales se materializan en el Ying y el yan, los opuestos pero complementarios que ambos conforman una perfecta unidad.


(5) La caridad


15.    La Caridad es la manifestación sublime del Amor. Es desinteresada, no es un sentimiento, sino un acto consciente de la voluntad. Es humilde en total anodadamiento. Es el atributo más perfecto de la presencia de la Divina realidad en la vida de los hombres.


16.    La desviación de la Caridad es el erróneo amor a las añadiduras, los efectos colaterales del amor que son los destellos de felicidad que producen algunos estados de bienestar alcanzados por medios materiales. Aquello de que el dinero no da la felicidad pero sí todo lo demás, las añadiduras.


17.    Esto ha dado lugar a una organizada falta de amor en el mundo, basada en el espejismo organizativo y tecnológico de la Sociedad.


(6) Mortificación, desprendimiento y vida recta


18.    El ser humano vive con interior poblado de múltiples “yoes”, cada uno chillando y queriendo prevalecer sobre los demás.


19.    La eterna plenitud obliga al desvanecimiento del “yo”, morir uno mismo para sí mismo.


20.    La mortificación es el camino de la Sabiduría a través de la humildad cotidiana, el desapego de todo lo que uno se cree que es y tiene.


21.    La mortificación es un canto a la simplicidad y a la quietud del espíritu.


22.    El lado oscuro de la mortificación es el puritanismo, que centra todo su esfuerzo en un estoicismo vano que se engríe en su propia capacidad de penitencia.


23.    La auténtica mortificación es la base de la vida recta, expresada en el constante amor a los demás y a la naturaleza.


24.    La antítesis de la vida recta, la negación del amor se fundamenta en la soberbia. Y la soberbia es la energía que alienta el deseo de poder.


(7) La Verdad


25.    Axioma de Eckhart: “cualquier cosa que digamos y pensemos sobre Dios es en sí misma falsa”


26.    La verdad es realmente aquella que cada uno descubre en el interior de sí mismo, porque está escrita en rollos de papel en blanco.


27.    Hay tres formas de verdad. La verdad como hecho, la verdad como aprehensión directa de la realidad y la verdad como aplicación explicada de lo Real.


28.    Pero de todas, la mayor verdad es aquella que se manifiesta como experiencia personal de Vida.


29.    La verdad entendida usa palabras para comprender. En sí mismas las palabras pueden ser fuente de error y de falsa ilusión. La Verdad auténtica es aquella que se experimenta, pero no se puede explicar, porque no existen palabras que puedan explicar la Verdad.


30.    La mejor aproximación de la palabra a la verdad es aquella que se expresa en poesía.


31.    Las luchas dialécticas son la adulteración más abominable de la Verdad en manos de palabras ambiguas y confusas.


(8) La Religión y el temperamento


32.    Todo conocimiento es moldeado por el temperamento de cada cual. Por ello, el temperamento es una variable independiente que mediatiza la expresión religiosa.


33.    De las varias clasificaciones del temperamento humano, la Filosofía perenne expone el sistema tripolar de Sheldon: endomorfico, mesomósfico y extomórfico.


34.    El endomórfico es viscerotónico, es amable y huye de la soledad. El mesomórfico es atlético, somatotónico; expresa el amor en actividad y ama el poder y la competitividad. El ectomórfico es cerebrotónico, introvertido, atento pero no emotivo.


35.    El temperamento moldea el dharma o naturaleza esencial del ser humano, su ley intrínseca.


36.    Las religiones en su manifestación final a las gentes están mediatizadas por el temperamento de sus líderes. Así un líder somatotónico considerará que las conversiones deben ser por brutales experiencias de metanoia descomunal. Un líder cerebrotónico predicará el camino contemplativo. Esto da un sello personal a los mensajes.


37.    La capacidad del temperamento somatotónico de imponerse a los demás por la fuerza, hace que muchos de los movimientos religiosos se hayan impuesto por la vía de la violencia. Esto ha sido lo acaecido en la difusión del cristianismo en América, o las sucesivas guerras santas del Islam.


(9) El conocimiento de sí mismo


38.    La ignorancia es una severa enfermedad que conduce a una conducta irreal.
39.    La superación de la ignorancia es para la Filosofía perenne equivalente al despertar de un largo sueño.


40.    El motor de la ignorancia es el temor, sentimiento que sólo se neutraliza por el desvanecimiento del “yo”.


(10) la Gracia y el libre albedrío


41.    El libre albedrío no consiste en la capacidad de hacer lo que se quiera, sino en la decisión de aceptar o no aceptar la presencia de la Divina realidad en nuestra vida.


42.    La Filosofía perenne atribuye al alma el género femenino, al Yo el masculino. La Gracia es femenina, el pecado es masculino. Se acepta lo femenino como débil y lo masculino como fuerte.


43.    Se definen tres gracias. La animal que mantiene la homeostasis del organismo. La humana que procede de la propia capacidad del ser humano de organizar una convivencia pacífica y solidaria. La espiritual es la que se acepta procede de Dios.


44.    Pero la gracia espiritual no se consigue con ritos y prácticas sacramentales (por sí mismas), sino por por la actitud de aquellos que eliminan su obstinación por el “yo”. Ya no soy yo, sino Él en mi.


45.    Cuanto más haya de mí en mí, menos podrá haber de Dios en mí. Dice Eckhart.


46.    En ocasiones Dios se manifiesta en medio de tremendas tragedias humanas. Es lo irracional de Dios, lo incomprensible.

(11) El Bien y el mal


47.    El concepto de bien y mal está basado en subjetivos juicios de valor.
48.    Hay principios morales que parecen ser naturales. Son aquellos que han sido la base de la ética y el derecho natural. Pero también esto está sometido a evolución histórica y cultural.


49.    Se trata de objetivar el bien y el mal sobre la base del legado de los Grandes maestros. Se concluye que el bien es simplemente la conformidad del separado “yo”, con la Divina base. Los estados equivocados del espíritu son incompatibles con el conocimiento y experiencia de Dios.


(12) El tiempo y la eternidad

50.    La base del Universo es la eternidad.


51.    Dios no adivina el futuro. Conoce el futuro porque el futuro es ahora en Él. Sólo para los humanos el pasado y el presente no existen, sólo el presente.


52.    Los detractores consideran incompatibles la atemporalidad con el tiempo.


53.    Pero se conocen casos demostrados de precognición.


54.    La temporalidad es transitoria. De hecho el desvanecimiento del yo consiste en “morir, antes de morir, para demostrar que la muerte no existe.” La muerte es el tránsito a la atemporalidad.


55.    Las religiones atemporales son pacíficas y no necesitan luchar por su posición terrena. Las que, siendo en esencia atemporales, pero están atadas por su estructura a los requisitos de temporalidad, se ven forzadas a derrochar una inmensa cantidad de energía en conservar esa estructura temporal, lo que las aleja de su misión fundamental. Son adoradores obligados de Kronos, que devora todo lo que toca.


(13) Salvación, liberación, esclarecimiento


56.    Hay dos clases de salvación. La salvación material, la que promete escapar de todas las amenazas de la vida física, vehiculada por un nuevo orden político, social y económico, en suma, salir de la miseria, un estado del bienestar para todos y para siempre.  La salvación religiosa es un pasar de un valle de miseria, sufrimiento y locura a otro lugar, un Paraíso donde viviremos felices eternamente (indefinidamente, interminablemente), previo castigo de aquellos que han hecho de este mundo un lugar de sufrimiento.


57.    El Cielo es otra cosa para la Filosofía perenne. Primero no es un lugar, sino un estado del alma separada del “yo”. Es la vida en Dios, el matrimonio espiritual del amado con la amada.


58.    Los medios de salvación varían según las culturas y religiones. Están los ocho pasos de Buda, o los cinco sacramentos cristianos.


59.    Se definen varios errores sobre la salvación. El primero es sobre la “salvación material”. El segundo es sobre la “salvación onírica”, en un mundo ideal a medio camino entre el material y espiritual. Es la salvación que se vislumbra en la New Age. El tercero es el error de la “salvación supersticiosa”, basada en mitos y poderes mágicos de determinados rituales, fórmulas plegáricas, efecto mágico de determinadas imágenes y lugares, etc.


60.    La salvación significa perder la vida que nos hemos montado. El que quiera salvar la vida la perderá, y viceversa.


(14) Inmortalidad y supervivencia


61.    Inmortalidad es la participación eterna de la Divina base en el espíritu.


62.    La supervivencia es la persistencia en alguna forma de temporalidad.


63.    Todas las culturas atribuyen a la vida material, la oportunidad de madurar espiritualmente.


64.    Hay una clara disparidad y antagonismo entre la teoría de la reencarnación y la de una sola vida. Para Oriente no se dará la condenación eterna, sino un sucesivo renacer para evolucionar hasta la plenitud, mientras que en el Occidente cristiano, sólo hay una oportunidad y el riesgo de condenación eterna o un proceso purgatorial expresado en años, más o menos largo.


65.    La paciencia infinita de Dios tiene su reflejo en Oriente en la cultura de la reencarnación, mientras que la infinita paciencia del Dios occidental y musulmán resulta no serlo tanto, ateniéndonos a los textos sagrados.


(15) El silencio


66.    El camino hacia Dios es el camino del silencio.


67.    La mayor de las mortificaciones es la de la palabra vana.


68.    Hay tres grados de silencio, de boca, de mente y de voluntad.


69.    La actitud ascética y mística es el silencio exterior e interior.


(16) La Oración


70.    Hay cuatro grados de oración, la petición, la intercesión, la alabanza y la contemplación. De todas, la oración perfecta es la oración contemplativa.
71.    La oración es la comunión entre la nada y el Infinito. Exige tan descomunal asimetría una tremenda dosis de humildad.


72.    La oración es una actitud del hombre pecador. Aquel que se cree justo, no está orando, sino hablando consigo mismo.


73.    El camino de la oración es en esencia el mismo para todos los seres humanos, salvo que cada cual lo experimenta de modo diferente.


(17) El sufrimiento


74.    El sufrimiento refleja la ausencia de la unidad a causa de que el egoísmo solo hace establecer barreras que separa mi realidad de la del resto de la Existencia.


75.    La Caída es inherente a la propia Creación, dado que el mantenimiento físico del orden interno obliga a buscar recursos ajenos que incorporar a los propios. Ver en la multiplicidad material la unidad espiritual requiere una madurez y humildad que exige la ausencia de soberbia.


76.    El camino del sufrimiento se alimenta con las necesidades que creemos tener.


77.    La expiación del sufrimiento es personal, no por delegación.


78.    La donación del Avatar no abre las puertas por purgar Él los pecados de todos los hombres en la cruz, sino por abrir definitivamente las puertas del Amor de Dios bajo la expresión física “te amo tanto que doy mi vida por ti”, y “perdonándote, porque no sabes lo que haces al pecar”.


79.    Somos un todo orgánico que sufre cuando alguien sufre, y en ese sufrimiento comunitario está la salvación de todo el cuerpo místico.


(18) La fe


80.    Fe es confiar, y de esa confianza depositar nuestra vida entera en aquel en quien confiamos plenamente..


81.    La gran diferencia estriba en una fe basada en un dios imaginado por nuestra mente e imaginario popular, o la fe en el Dios absoluto, en el que Es.
82.   
(19) Dios no es burlado


83.    Todo está bien. Dios no puede ser burlado por las desviaciones humanas. 


84.    El problema del mal tiene solución en la Eternidad que los hombres pueden experimentar si lo desean.


85.    Las prácticas religiosas no son el objetivo de la religión, sino uno de los medios. La obsesión en lo secundario ha ocultado la esencia de la fe bajo una gruesa capa de fanatismo (obsesión por las cosas del templo).


(20) Tantum religio potuit suadere malorum


86.    Los príncipes de las iglesias tienden a dirigirse a Dios sin apartarse de sí mismos.


87.    La vana orientación a sí mismos desvirtúa las religiones y las conduce a épocas de gran sufrimiento de la Comunidad, que termina con revoluciones anticlericales y cismas.


(21) La idolatría


88.    La Filosofía perenne identifica tres tipos de idolatrías, la tecnológica, la política y la moral. La tecnológica, que deposita toda su confianza en el poder de la ingeniería para resolver los problemas humanos. La segunda es la idolatría política, que la deposita en la capacidad de las organizaciones humanas. Y la tercera es la idolatría moral que deposita en las capacidades éticas del ser humano la salida del túnel en el que esas mismas capacidades le han sumergido. No hay salida así.


(22) El emotivismo


89.    La emotividad es una de las principales desviaciones de la recta actitud espiritual.


90.    La búsqueda del trance emocional es una puerta hacia un camino que no conduce a ninguna parte, salvo a inflar el propio “yo”, y debilita la voluntad para caminar bajo episodios de adversidad.


(23) Lo milagroso


91.    Los fenómenos sobrenaturales son acontecimientos excepcionales, tanto que admitirlos como importantes en la vida espiritual supone insistir en el peligroso camino del emotivismo, es decir, a ninguna parte.


92.    Basar la vida en los milagros y buscar lo milagroso en la vida personal es  caer en la tentación de un desmesurado orgullo, el de pretender merecerlos.


(24) Ritos, símbolos y sacramentos


93.    La liturgia y la espiritualidad han de ir parejas, pero no siempre es así.


94.    El centrado de la práctica religiosa en las liturgias, destierra la esencia de la espiritualidad bajo una gruesa capa de ritos que pasan de ser un apoyo práctico al fin esencial de la vida religiosa.


95.    El ritualismo contrapuesto a la espiritualidad supone la degradación de la religión a niveles muy próximos al paganismo.


96.    El ritualismo es la tentación del clero profesional para mantener su poder espiritual y sobre todo temporal sobre las comunidades a las que han de dar servicio.


(25) Ejercicios espirituales


97.    Los ritos son para el culto lo que los ejercicios espirituales son para la relación del alma con Dios.


98.    La práctica de métodos de espiritualidad puede ser una inestimable ayuda o convertirse a su vez en peligro de excesos y desviaciones, cuando el método se antepone a la finalidad.


(26) Perseverancia y regularidad


99.    La perseverancia es  la condición sinequanon para el progreso espiritual, sobre todo en periodos de aridez y sequedad.


(27) Contemplación, acción y utilidad social


100.    El fin de la vida humana es el estado contemplativo.
101.    Existen diferencias significativas sobre este futuro de la vida humana dependiendo de las diferentes religiones, sobre todo el el dilema reencarnación y una sola vida terrenal.


Expositores de la Filosofía perenne


La Filosofía perenne está expuesta por los maestros de las grandes religiones y sistemas de pensamiento del mundo. En esencia, los más importantes expositores han sido, en oriente, el Hinduismo (los Upanishad), el Budismo pali, en sus versiones hinayánico primario y mahayánico posterior, el Jainismo y el monismo Advaita, posteriormente reformado en el Vedanta de Shankara. En China, los expositores fundamentales son los maestros Zen y taoístas, así como la filosofía confuciana.


En Oriente Medio, los que han aportado más a la Filosofía perenne han sido los sistemas semíticos, el judaísmo y el Islam sufí, su rama mística.


En Occidente es el cristianismo el fundamental expositor. Pero entendámonos a qué cristianismo nos referimos. El magisterio oficial de la Iglesia Católica suele ver a la Filosofía perenne con recelo, dado que, como hemos podido ver, hay muchos aspectos que tratados en exceso, apunta a vicios adquiridos por el clero católico a lo largo de los siglos. Sin embargo el sector místico del cristianismo representado fundamentalmente por Ekchart, San Bernardo, San Juan de la Cruz, Teresa de Jesús, Catalina de Siena en la parte católica, y William Law, Ruibroeck  y Hans Densk entre otros en la parte anglicana, son grandes contribuyentes a la Filosofía perenne. Las ramas cuáqueras y algunas sectas protestantes también han contribuido, pero no en tanta intensidad como las anteriores.


En general, los expositores de la Filosofía perenne son los místicos sean de la religión que sea. En la mística la convergencia entre religiones llega a ser asombrosa, porque, cuando se supera el camino doctrinal de cada religión y se llega al umbral de la puerta estrecha que abre el camino de la unión íntima con Dios, cualquier ser humano tiene que recorrer básicamente el mismo camino.


Y finalmente, Aldous Huxley, de origen anglicano, se nos ofrece como un muy importante compilador de esta rama tan fundamental de la Filosofía. De el, por la importancia de este libro, expongo una reseña biográfica.