Bienvenida

Hola, amig@.
Este es un blog dedicado a los caminos del ser humano hacia Dios. Soy cristiano, pero no pretendo dar una visión exclusivamente cristiana de estos temas.
Tampoco, y esto es muy importante, deseo que nadie tome lo que escribo como temas doctrinales. No imparto cátedra, líbreme Dios de algo que sólo está adjudicado a los sabios doctores con autoridad para impartir doctrina.
Lo mío es mi experiencia de vida y pensamiento, y lógicamente, puedo estar equivocado.
Dicho esto, y sin intención de cambiarle los esquemas a nadie, la pregunta que debes hacerte si quieres encontrar algo interesante en este blog es la siguiente:
"Si tengo y siento a Dios en mi vida, lo demás carece de importancia"
"Si no tengo o no experimento a Dios en mi vida, lo demás carece de importancia"
Si esta declaración va contigo, entonces, bienvenido seas.
Si no te dice nada, échale no obstante un vistazo; mal no creo que te haga, aunque sí puede que te haga rascarte la cabeza y plantearte cuestiones acaso "religiosamente incorrectas". Sobre todo ve a la entrada 19.- sitúate en el umbral
En cualquier caso, que la Paz esté contigo.
El título de blog "Todos los santos de Dios", afirma un convencimiento personal de que "todos los santos de Dios son todas aquellas personas de buena voluntad y sincero corazón, para los que Dios tiene sentido en su vida, aunque sean pecadores, aunque caigan una y otra vez, aunque incluso sean "ovejas perdidas de Dios", pero sienten algo dentro de sí que no saben lo que es, pero buscan el Camino de Regreso a Casa, con independencia de raza, nación y religión que pudieran profesar. Incluso aunque digan no creer. Si aman, y creen en la verdad, con todos sus defectos, forman la gran comunidad de Todos los Santos de Dios. Una Comunidad para los que Jesús de Nazareth vivió, murió y resucitó, aunque ni lo sepan, e incluso, ni lo crean.
Ya empezamos mal, desde el punto de vista doctrinal católico, pero no creo que esto a Dios le importe demasiado.

Si es la primera vez que entras, abre primero de todo la página "¿Quienes somos?, creo que te sorprenderás.
Luego consulta la página "Presentación del blog"
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Si, por otro lado, te interesa el pensamiento sistémico, te invito a que pases también a ver mi nuevo blog "HORIZONTE TEMPORAL", una visión sistémica del mundo para imaginar algo más allá de lo que pueden percibir nuestros sentidos.
Va de temas de aquí abajo, y de cómo plantearnos una forma holística de comprender los problemas que nos abruman en este mundo.

Correspondencia: alfonsoypaloma@gmail.com

sábado, 17 de diciembre de 2011

128.- Energías de la vida









Radiación cósmica de fondo

 

Mapa de anisotropías de la radiación de fondo de microondas obtenida por el satélite WMAP.
La radiación cósmica de fondo es la energía remanente del Big Bang que dio origen al Universo. La predicción teórica de esta radiación fue realizada por el físico ruso George Gamow y dos colegas suyos Robert C. Herman y Ralph A. Alpher en 1946.
La radiación cósmica de fondo fue detectada por primera vez por los radioastrónomos Arno Penzias y Robert Wilson en 1964. Es interesante anotar que ya existía evidencia de la RCF 30 años antes del experimento de Penzias y Wilson. Walter Adams y Andrew McKellar habían observado las líneas de emisión resultantes de la excitación producida por la RCF en radical CN que se encuentra en el medio interestelar. Los autores Helge Kragh y Steven Weinberg explican el retardo en el descubrimiento de la RCF resaltando el hecho de que por esos años la cosmología no era tomada en serio. De hecho, los científicos que marginalmente tocaban el tema adoptaban el modelo del Big Bang o el modelo rival cuasi-estacionario guiados no por resultados empíricos sino por inclinación filosófica. 
El satélite COBE de la NASA detectó anisotropías (o pequeñas desviaciones de la temperatura con respecto al valor promedio) en la radiación cósmica de fondo en 1992. En la gráfica aparece la temperatura de la radiación cósmica de fondo representada por colores (caliente = rojo, frío = azul)
La estructura detectada por COBE da apoyo a la teoría cosmológica del Big Bang ya qué según ésta, las galaxias se formaron a muy temprana edad dejando una huella en la radiación (que corresponden a las anisotropías detectadas por el COBE).


La Energía universal

Más allá de lo que ven nuestros ojos, oyen nuestros oídos, percibe nuestro olfato, saborea nuestro gusto y nota nuestro tacto, existe un Universo absolutamente inconmensurable, del que sólo hace unas cuantas décadas, los seres humanos, fabricando complicados artilugios para ampliar el espectro de percepción, hemos comenzado a captar. Los órdenes de magnitud de nuestro conocimiento se están expandiendo de una forma jamás imaginada en épocas anteriores. Hemos pasado de un universo de 105 potencias de diez, a un Universo de 1042 órdenes de magnitud, desde lo más pequeño 10-16, hasta lo más grande 1026, en los confines del Universo conocido.
Hemos pasado del Dios asociado a la Naturaleza, propio de los orígenes de las religiones, al Dios Padre enseñado por Jesús de Nazareth, que habita en lo más íntimo de nuestro ser, al Dios cósmico de Spinoza y Einstein, creador de ese Universo de 42 órdenes de magnitud. Los tres dioses son el mismo Dios, adorado por todas las culturas que han existido, existen y existirán, desde donde sale el sol hasta el ocaso.

Siendo conscientes de nuestro lugar en este Universo sobrecogedoramente inconmensurable, de que nuestra posición, lejos de ser el de reyes de la Creación, es el de literalmente “nada” frente al Infinito, y agradeciendo a ese Creador que ha tenido a bien otorgar a estas humildes criaturas, la capacidad de pensar, de sentir y de captar más allá de lo que puedan percibir nuestros sentidos, y además, de hacerse uno de nosotros para enseñarnos el camino de regreso a casa, me dispongo a expresar como yo suelo hacerlo, la experiencia de aprender a canalizar lo que se viene en llamar, energía universal.
Ha sido un curso impartido por un buen amigo nuestro, Marino García, en el que nos ha enseñado los fundamentos de los chakras, como vórtices que absorben, canalizan y distribuyen la Energía que reciben del universo y de la Tierra.
Es esta una cultura milenaria que sólo ahora, de la mano de la imparable corriente “new age”, se está diseminando por todo el mundo occidental.
Es denominada como “Energía” universal, o cósmica, acaso equivalente al concepto de “Elan vital”, término acuñado por Henri Bergson en los albores del Siglo XX

Energía creadora y un enfoque desde la Física

Bergson define el Elan vital como…
“...El impulso de la vida de que hablamos consiste en una exigencia de creación... No puede crear absolutamente, porque ante sí encuentra la materia, es decir, el movimiento inverso al suyo. Pero se agarra a esa materia, que es la necesidad misma, y tiende a introducir en ella la mayor cantidad posible de indeterminación y de libertad...”.La evolución creadora. Cap III. Espasa Calpe, Madrid 1973.
La filosofía gnóstica se lo toma como Energía creadora…
La Energía Creadora es el tipo de materia y de fuerza más sutil, elaborada por el organismo. Si sabemos poner atención consciente, podemos ahorrar Energía Creadora. Desafortunadamente, los maestros y maestras no les enseñan a sus discípulos lo que es la atención consciente. Doquiera dirijamos la atención, gastamos Energía Creadora. Podemos ahorrar esa Energía si dividimos la atención, si no nos identificamos con las cosas, con las personas, con las ideas. Cuando nosotros nos identificamos con las personas, con las cosas, con las ideas, nos olvidamos de Sí Mismos y entonces perdemos la Energía Creadora en forma lastimosa.
Es urgente saber que necesitamos ahorrar la Energía Creadora para despertar Conciencia, y que la Energía Creadora es el potencial viviente, el vehículo de la Conciencia, el instrumento para despertar Conciencia.
Y cosas así…
Digamos que la energía es “sensu stricto” la fuerza o capacidad que permite realizar un trabajo. Decir Universal, supone aceptar que se encuentra en cualquier lugar del universo. En este sentido, hablar de radiación cósmica de fondo, hablar de luz, de calor, de gravedad, de electromagnetismo, es hablar de energía. Y este tipo de energía es universal, porque se encuentra allá donde existe materia, de una forma o de otra. Estemos donde estemos, nuestro organismo recibe una cantidad increíblemente diversa de fuentes de energía. La física de partículas ha descubierto una cantidad considerable de partículas subatómicas, en general asociada a ondas, que cruzan el Universo y lo llenan absolutamente. El espectro electromagnético, desde el ultravioleta hasta el infrarrojo y las microondas, llena todo el éter que nos rodea, de modo que, sólo en un hipotético lugar donde la temperatura fuera el cero absoluto, -273ºC, se podría decir que allí no operaría ningún tipo de energía. En tanto la temperatura se eleve de esta cifra, las partículas, átomos y moléculas que allí se encuentren estarán afectado por algún tipo de energía, procedente de una determinada fuente de “calor”, del tipo que sea. Según la teoría cosmológica basada en los tres principios de la Termodinámica, según la Primera Ley (de Lavoisier), la energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma. La segunda Ley (de Kelvin), el Universo se encamina lenta pero inexorablemente hacia lo que se denomina “la muerte térmica”, un momento en el futuro profundo, quizás decenas de miles de millones de años, en el que la entropía sea máxima y la entalpía, por el contrario llegue a cero, con lo que cesaría todo tipo de actividad en el Cosmos; pero esto contradice la tercera Ley (de Nernst), que afirma que es imposible llegar al cero absoluto mediante un número finito de procesos. Otras teorías están en desacuerdo, porque lo que jamás desaparecerá será la materia, y con ella la gravitación universal. Esto da pié a la teoría del Universo pulsante de Fred Hoyle, que llegado un momento de máxima expansión, si la fuerza de gravedad comenzara a superar por razón de la materia visible y oscura, a la energía centrífuga procedente del Big Bang y de los hornos nucleares de las estrellas ya apagados, comenzaría una segunda era de contracción, hasta llegar a un nuevo comienzo en un Big Crunch, seguido instantáneamente de un nuevo Big Bang. Este apasionante tema, que abre las puertas a un Universo literalmente eterno, que ha existido desde siempre, daría para gastar centenares de páginas, pero en resumen, lo que viene a decir es que, hablar de Energía Universal no supone hablar de esoterismo, sino de una realidad física tangible que está presente allá donde nos encontremos.




[1] http://www.gnosishoy.com/practicas/division.html
[2] La segunda ley de la termodinámica o segundo principio de la termodinámica expresa, en una forma concisa, que "La cantidad de entropía de cualquier sistema aislado termodinámicamente tiende a incrementarse con el tiempo, hasta alcanzar un valor máximo". Más sencillamente, cuando una parte de un sistema cerrado interacciona con otra parte, la energía tiende a dividirse por igual, hasta que el sistema alcanza un equilibrio térmico.
 
Lo que engancha con los temas esotéricos es abordar la presunta (o cierta) interacción de la Energía Universal, física, procedente de las innumerables fuentes de radiación con el mundo sutil, el espiritual. Este enfoque abre todo un horizonte nuevo, una nueva perspectiva del Universo en el que la frontera entre lo físico tangible y lo sutil quede tan difuminada, que no seamos capaces de saber dónde termina lo meramente somático y físico y donde empieza lo sutil o espiritual, porque acaso, todo sea “la misma cosa”, todo sea “la misma esencia”.
La Ciencia está buscando denodadamente una Teoría de la unificación. Maxwel en 1864 consiguió el primer éxito al unificar la electricidad y el magnetismo, de modo que hoy día se habla de energía electromagnética. Einstein trató de ampliar el campo unificado fusionando electromagnetismo y gravedad, pero no lo consiguió. En 1967 Sheldon, Glashow y el pakistaní Salam trataron de unificar electromagnetismo y fuerza nuclear débil, lo que se demostró experimentalmente en 1983. El siguiente paso ha sido tratar de unificar las cuatro anteriores con la fuerza nuclear fuerte, la que mantiene unido al núcleo atómico, Teoría de la Gran Unificación, pero los resultados no son demasiado optimistas por el momento.  Y finalmente está la escurridiza gravitación, con cuya unificación con las anteriores, se conseguiría la Teoría del Todo, con la que se explicarían todos los fenómenos físicos conocidos. Todavía se está lejos de una primera aproximación.
En la corriente principal de la física actual, la Teoría del Todo podría unificar todas las interacciones fundamentales de la naturaleza, que son consideradas como cuatro: gravitación, la fuerza nuclear fuerte, la fuerza nuclear débil y la electromagnética. El patrón previsible de las teorías es el siguiente:


 
Adicionalmente a las fuerzas referidas aquí, la moderna cosmología requiere una fuerza inflacionaria, energía oscura, y también materia oscura compuesta de partículas fundamentales fuera de la escena del modelo estándar.
Hemos llegado con esta explicación al borde extremo de capacidad de la Física moderna para explicar “lo que es”, lo que el hombre puede detectar en el Universo.
Más allá de este punto, el método científico, en aras de preservar el rigor que necesita para no caer en el mundo de las creencias sin fundamento, se autolimita muchísimo a la hora de aceptar un hecho como “verdad científica”. Para aceptar algo desde la Ciencia, el hecho debe, no sólo poder ser descrito con un modelo adecuado en lo relativo a los elementos que intervienen en el fenómeno y sus correspondientes interrelaciones, entre sí y con el entorno, sino explicado con cierta lógica desde el punto de vista formal, además demostrable de modo experimental, y que el experimento sea reproducible por terceros investigadores, según un método probado, y por último, predecible su comportamiento, según el modelo formal y en su caso matemático que soporte la hipótesis convertida en tesis. Y ni siquiera con estas restricciones se acepta lo demostrable como verdad científica, sino como teoría transitoriamente aceptada, mientras tanto otra no rebata los argumentos de la primera. Esto no es escepticismo, sino un rigor totalmente necesario para poder asentar el conocimiento sobre bases suficientemente sólidas. Todo lo demás, para la Ciencia entra en el terreno de la especulación.
Podríamos entonces, encuadrar los temas de la Energía Universal, en relación con lo esotérico, dentro del terreno de la especulación. Lo que sucede es que, no obstante ser materia especulativa, parece existir “evidencia empírica”, es decir algo demostrable sobre la base de la experiencia, aunque no se conozca el por qué,  de que determinados fenómenos se producen sistemáticamente y de modo demostrable. En este escenario es donde se puede encuadrar la teoría de los chakras. Según los antiguos, la Energía universal, sea de la naturaleza que sea, puesto que en sí misma no se conoce (de referirse a algo distinto a las cinco fuerzas físicas mencionadas), es absorbida por los seres vivos a través de unos elementos, no estrictamente materiales, físicos, denominados chakras.
Los chakras son estructuras del cuerpo sutil; no se encuentran en las disecciones de cadáveres. Esto supone aceptar el hecho de que el ser humano está constituido por cinco capas del ser, como explicaba Fidel Delgado en sus seminarios, y Marino en el actual. Hablamos del cuerpo somático, el emocional, el mental, el espiritual o etérico y englobando a todos, la Consciencia. Estas cuatro capas, íntimamente interrelacionadas entre sí, generan un aura de energía, que se puede visualizar mediante la cámara Kirlian, y que determinadas personas con un elevado nivel de clarividencia pueden también percibir. De alguna forma, este sistema integral que denominamos “ser humano”, interacciona con el entorno, intercambiando materia, energía e información. La materia la ingiere a través de la alimentación, hidrolizando las proteínas en aminoácidos, y determinados tipos de lípidos estructurales (ciclopentanos, por ejemplo) y la expulsa mediante las emunciones; la información la incorpora mediante los sentidos, y la transmite mediante el sistema neuromuscular, con los gestos, el movimiento, el habla y la información escrita. La energía también la incorpora mediante la alimentación, entre otras cosas porque los nutrientes no sólo aportan proteínas y moléculas estructurales, sino biocombustibles, sobre todo los hidratos de carbono y grasas, todo ello para sintetizar moléculas de ATP (adenosín trifosfato) que es la moneda energética del organismo, de todos los seres vivos en la Tierra. Pero existen otras fuentes de energía, como por ejemplo, el calor (radiación de amplio espectro) procedente del Sol, que todos los seres vivos absorben para mantener la termorregulación. También recibimos partículas elementales, y una cantidad inconmensurable de esas partículas fantasmagóricas denominadas “neutrinos”, procedentes del Sol y las estrellas, que sólo dispositivos construidos con grandes piscinas de agua pesada enterradas a cientos de metros de profundidad, son capaces de detectar, porque el neutrino atraviesa la Tierra con una casi ínfima posibilidad de chocar contra una partícula, protón, electrón, del Planeta.
¿Es la Energía Universal de los Antiguos una energía tangible o intangible? No se sabe. Pero en el supuesto de que esa intangible, tampoco es para despreciarla desde el punto de vista científico, porque, por ejemplo, una de las fuerzas más poderosas del Universo, la gravedad, es tan intangible que a día de hoy no se sabe qué hace que los planetas giren alrededor de su estrella, y que toda una galaxia se mantenga durante miles de millones de años, girando cohesionadamente sobre sí misma, o que si alguien tropieza, se caiga al suelo y de con sus huesos en tierra, haciéndose incluso daño. Nada hay tangible que justifique este poder de atracción entre los cuerpos materiales, y sin embargo nadie duda de que la Gravedad sea una fuerza incuestionable. La moderna teoría cosmológica de cuerdas, y el hipotético gravitón, es el modelo que trata de resolver este enigma.
Si damos un paso más hacia la esfera de lo sutil, más allá de lo meramente material, y nos adentramos en el mundo de los sentimientos, de las emociones, cuando por ejemplo alguien del otro sexo te mira y te sonríe, ¿qué es lo que uno recibe? En principio recibe información, que el cerebro capta, ejecuta un reconocimiento de patrones, acaso mediante transformadas de Fourier o modelos neuromatemáticos similares, que evoca un patrón de relación agradable con la otra persona, y luego, dependiendo de la ligadura afectiva que exista con el otro, puede que hasta se produzca una más o menos intensa estimulación de la glándula hipofisaria y se vierta a la sangre algo de hormona ACTH (adreno corticotropa), y se te ponga la piel de gallina. Esta sería la explicación de un fisiólogo. Pero cuando uno siente que se establece una relación de simpatía, es muy duro aceptar que esta fría y fisiológica explicación es lo único que sucede, porque si sólo fuera esto lo que aconteciera, una robótica adecuadamente evolucionada podría reproducir en estructuras basadas en el silicio (ordenadores – robots), una reacción similar o incluso casi idéntica. Inteligencia artificial, se llama.
Cuando los jugadores de un equipo deportivo recibe las adecuadas palabras de ánimo de su entrenador, de su “coacher”; y salen al campo, dispuestos a machacar al contrincante, y lo consiguen, ¿qué les ha dado el “mister”? ¿Sólo información? ¿O también un cierto tipo de energía, que les ha revuelto por dentro, y ha conseguido una explosión de coraje y decisión de vencer?
Si energía es por definición toda capacidad de producir trabajo, una palabra de aliento puede mover montañas. Esto es Energía y de la fuerte. ¿Estará relacionada con la radiación cósmica de fondo, con los milivoltios de los potenciales de acción de las neuronas motoras, o con las “ondas” de gravitación que se establezcan entrambos? ¿Es la amistad un cierto tipo de energía? ¿Es el amor un cierto tipo de energía? ¿Es acaso la Energía que mueve todo el Universo, algo que se expresa unas veces como electromagnetismo, otras como gravitación, otras como luz ultravioleta y otras como el amor de una madre a su hijo recién nacido? ¿Es acaso Energía aquella que unas veces se mide en Julios, otras en Kilopondios y otras en motivación y coraje para afrontar la adversidad?
Estamos hablando “de la misma esencia”.
Siendo, por tanto, conscientes de que al aceptar la evidencia empírica de la Energía Universal, estamos aceptando la existencia de una energía, que no se sabe muy bien cuál es su naturaleza, lo que sí se conoce es cómo actúa, tanto a nivel físico - biológico, emocional, mental (el pensamiento) y espiritual, y a través de qué estructuras del cuerpo áureo, penetra en el organismo y ejerce su función.
Estas estructuras son los chakras.

El modelo de chakras


Chakra es una palabra de origen sánscrito que significa círculo, rueda, y designa el disco solar, atributo de Vishnú .

En el ser humano existen 7 chakras fundamentales, situados entre el cuerpo etéreo y la envoltura carnal y que les une a los diversos cuerpos (somatico, emocional, mental y etérico) a través de una serie de canales llamados ‘nadis’.
La función tanto principal como fundamental de los Chakras es la de absorber la energía universal, metabolizarla alimentando los distintos cuerpos del ser humano para, finalmente, irradiar energía hacia el exterior.
La energía discurriría por ellos con movimientos ascendentes y descendentes, formando una especie de espiral, girando, propiamente como se ha citado en su definición, como una rueda. De estos siete chakras, el inferior y el superior son simples, mientras que los cinco restantes están formados por una parte anterior y su correspondiente posterior.

Los chakras están representados en forma de flor de loto, diferenciándose en el número de pétalos de que dispongan.
Asimismo, existen otras manifestaciones relacionadas con ellos como pueden ser los mantras, notas musicales, yantras o símbolos condensados del Cosmos (muy utilizados para la meditación), dibujos, elementos, letras y colores.
Dentro de ese conjunto de puntos vitales, existen 7 chakras principales, que se distribuyen desde la parte más baja de la columna vertebral (donde se encontraría la “kundalini”, energía enroscada en forma de serpiente) hasta la parte más alta de la cabeza (donde aparecería el halo).

Fondo

Los chakras se describen alineados en una columna ascendiente desde la base de la columna hacia la parte superior de la cabeza. En las prácticas contemporáneas, a cada chakra se le asigna un color y son visualizados como flores de loto con distinta cantidad de pétalos en cada chakra[1].
Se piensa que los chakras vitalizan el cuerpo estando asociados con la naturaleza física, emocional,  mental y espiritual. La función de los chakras es mantener la salud espiritual, física, emocional y mental, equilibradas.
La Medicina tradicional china también se basa en un modelo similar del cuerpo humano como un sistema energético.
En la época actual ha surgido un creciente interés por los chakras. En este movimiento, y para aproximar la evidencia de estas estructuras sutiles con el cuerpo físico, se están apuntando unas correspondencias entre la posición y rol de cada chakra y aquellas de las glándulas del sistema neuro endocrino.
Los chakras son descritos en los textos tántricos como Sat-Cakra-Nirupana, y el Padaka-Pancaka, como energía que emana de lo espiritual y que gradualmente se hace concreta, creando distintos niveles de chakras, y que eventualmente halla su reposo en el chakra Muladhara. Por lo tanto, son parte de una teoría emanacionista, como aquella del kabbalah judío, o árbol de la vida. Incluso, autores actuales, como Caroline Miss[2], han elaborado una curiosa correspondencia del modelo de chakras con los siete sacramentos de la doctrina católica. La energía liberada en la creación, llamada Kundalini, yace dormida, entonces, en la base de la espina. Por ende, es el propósito del yoga tántrico o kundalini el manifestar esta energía, y hacerla elevar a través del canal central pasando por los chakras, hasta que la unión con el Absoluto sea lograda en el chakra Sahasrara en la cabeza.
Además de escritos de India, algunos autores occidentales han tratado de describir los chakras. Varios escritores contemporáneos, entre ellos cabe destacar Leadbeater, el descubridor para Occidente de Alcyone (Krisnamurty),  han escrito su opinión acerca de los chakras en gran detalle, incluyendo la razón de su apariencia y función.
Se dice que los siete chakras reflejan cómo el sentido humano (el humano inmortal o el alma), es dividido para manejar distintos aspectos de la vida terrenal (cuerpo/instinto/energía vital/emociones/comunicación/contacto con lo Absoluto). Los chakras se asocian con diferentes niveles de delicadeza espiritual, con Sahasrara en la posición más alta relacionado con el puro sentido, y Muladhara en la menor posición estando relacionado con la materia.

Orígenes y Desarrollo

La mención más antigua de chakras se encuentra en el Upanishad (Siglo III aC, aunque algunos autores los remontan hasta el 3000 AC), incluyendo específicamente al Upanishad Brahman y el Upanishad Yogatattva. Estos modelos fueron adaptados en el Budismo Tibetano como la teoría Vajrayana, y en la teoría Tántrica Shakta.
Es la teoría shakta de siete chakras principales, a la cual se adhieren en Occidente un gran número de personas, en mayor parte gracias a la traducción de dos textos Hindúes, el Sat-Cakra-Nirupana, y el Padaka-Pancaka, por Sir John Woodroffe, alias Arthur Avalon, en un libro titulado El poder de la Serpiente (The Serpent Power), y también al controvertido C. W. Leadbeater en su libro Los Chakras, que son su propia reflexión sobre el tema.
Hay otros varios modelos de chakras en otras tradiciones, incluyendo la Medicina China y el Budismo Tibetano. Y también se pueden hacer interpretaciones del kabbalah judío y el sufismo islámico, y hasta con los sacramentos católicos.

Los siete chakras básicos

Los antiguos tratados hablan de siete chakras principales, situados a lo largo de la columna vertebral, o, más exactamente en un nadi central a lo largo del raquis y hasta la mollera o vértex, llamada abadhuti, por donde asciende la serpiente llamada kundalini o śakti, hasta encontrarse con el Brahman (en el chakra superior), de gran importancia en el tantra

[1] Wikipedia. Chakras
[2]Caroline Miss. La medicina de la energía. Ed. BSA. Barcelona 2007



Chakra 7, Sahasrara

Sahasrara o Chakra Corona o Coronario es el séptimo chakra.
Es el chakra del sentido, el chakra maestro que controla a los demás.
Su rol está asociado a la glándula pineal (epífisis) secretora de serotonina y melatonina, y con la pituitaria o hipófisis. Segrega hormonas para controlar el resto del sistema endocrinológico, y también se conecta con el sistema nervioso central a través de eje hipotálamo - hipofisario.
La hipófisis anterior secreta una serie de hormonas cuya función es crítica para la regulación del crecimiento, reproducción y metabolismo como son: Hormona del Crecimiento (GH), Prolactina, Gonadotrofinas (LH, FSH, CG) y Hormona estimulante del Tiroides (TSH), de la corteza suprarrenal (ACTH: Adrenocorticitropa)  principalmente. La producción y secreción de estas hormonas está  regulada tanto por una serie de hormonas o factores hipotalámicos como por las hormonas producidas por las glándulas endocrinas periféricas, produciéndose mecanismos de retroalimentación.
 
La hipófisis posterior segrega la hormona antidiurética ADH-Vasopresina y la Occitocina, de importancia capital en el comportamiento humano, a nivel del instinto maternal y neutralizante de los instintos primarios.
Por tanto controla todas las funciones superiores asociadas al sistema nervioso central y  el eje hipotálamo – hipofisario.
Se le denomina el chakra de la buena muerte, pues es el que se abre a los moribundos.
Dentro del simbolismo cristiano, se asocia al sacramento de la unción de los enfermos.
Simbolizado por un loto con mil pétalos, de color blanco o violeta, se localiza en la cabeza, fuera del cuerpo. Su piedra es el cuarzo transparente.
Está situado en el vértex cefálico, que coincide con la fontanela mayor, punto de convergencia entre los huesos frontal y los dos temporales.

Chakra 6, Ajna


Ajna o Chakra Tercer Ojo o Frontal se relaciona también con la epífisis o glándula pineal. Está situada en el techo del diencéfalo, entre los tubérculos cuadrigéminos craneales, en la denominada fosa pineal. Esta glándula se activa y produce melatonina cuando no hay luz. Mide unos 5 mm de diámetro. Está unida a través del hipotálamo con la retina, por lo que transforma la percepción visual, lumínica en secreción hormonal, elemento fundamental del ciclo circadiano. La melatonina se produce a partir de la serotonina, uno de los más potentes neuropéptidos, participa en los cambios de ánimo, ritmos de sueño, humor y sexualidad.
Ajna, el sexto chakra,  es el chakra del tiempo, la percepción y luz. Es el chakra de las potencias del alma, memoria, entendimiento y voluntad. Está relacionado con la capacidad de visualizar y entender conceptos mentales. Esto incluye los conceptos del mundo y del universo de la persona, o la forma en que considera al mundo y las probables respuestas que éste le dará.
Es el chakra de la clarividencia, o sexto sentido, aquel por el que la persona es capaz de tener precepciones extrasensoriales, percibir la presencia de espíritus y fenómenos que quedan fuera de la capacidad fisiológica normal de percepción.
Se le asocia al sacramento del Orden sacerdotal, en referencia a la vivencia del Amor en su nivel supremo, el agapé, la entrega a los demás, de modo absoluto.
Su vórtice está situado en medio de la frente, en un triángulo equilátero formado con las pupilas de los ojos.
Simbolizado por un loto con dos pétalos, de color índigo.

Chakra 5, Vishudda


Vishudda o Chakra Garganta o Faríngeo, o simplemente quinto chakra, se relaciona con la comunicación y el crecimiento; siendo el crecimiento una forma de expresión.
Este chakra se le asocia con la glándula tiroides, que segrega la tiroxina T4, y la triyodotironina. Ambas, controladas a su vez por el sistema hipotálamo – hipofisario que segrega la TRF (hipófisis) y la TSH (el hipotálamo), creándose un feed back negativo estable. El tiroides regula el metabolismo basal a nivel de la cadena respiratoria, así como regula el crecimiento.
El quinto chakra es considerado el centro de los cinco sentidos, del sonido, la vibración y la autoexpresión. Controla las funciones respiratorias y la piel. Es el dominio de la consciencia que controla, crea, transmite y recibe las comunicaciones, tanto con nuestra sabiduría interna como con los demás.
Entre sus atributos figuran el escuchar, el hablar, el canto, la escritura y todas las artes que tienen que ver con el sonido y la palabra. De alguna forma, al controlar los sistemas de percepción y comunicación, es el que regula nuestra relación con el entorno.
Se le asocia con el sacramento católico de la penitencia o reconciliación, quizás por el efecto que posee de restablecer la pertenencia con los demás mediante el perdón de las ofensas.
El vórtice está situado debajo de la séptima vértebra cervical. En la parte frontal, se localiza justamente por debajo del cartílago tiroideo (nuez de Adán en los varones). Está simbolizado por un loto con dieciséis pétalos, de color azul.

 


Chakra 4, Anahata


Anahata o Chakra Corazón o Cardíaco se relaciona con la emoción, compasión, amor, equilibrio y bienestar.
Se relaciona con la glándula del timo, que además de ser parte del sistema endocrino es parte del sistema inmunológico (síntesis de linfocitos T), responsable de defender el cuerpo ante agentes patógenos, es decir que causan enfermedades, y stress. Se le atribuye el control del sistema cardiovascular. Es además responsable del crecimiento y el desarrollo; de hecho el timo se reduce hasta su mínima expresión al llegar a la edad adulta, es mucho más grande en los niños.
La apertura de este centro es directamente correlativa a la merma del ego, pues es el centro a través del cual amamos; a través del cual fluye la energía de la conexión con toda forma de vida. Cuanto más abierto está este centro, mayor es nuestra capacidad de amar un círculo de vida cada vez más amplio.
Cuando este centro se halla en funcionamiento, nos amamos a nosotros mismos y a nuestros hijos, cónyuges, familiares, animales domésticos, amigos, vecinos, compatriotas y extranjeros, a todos nuestros semejantes y a todas las criaturas de la tierra. Se asocia con el sacramento del matrimonio. En general, este chakra trata del segundo atributo del amor, la philias, la amistad.
Está localizado a la altura de D6, la parte más convexidad de la columna dorsal, o línea que une los extremos inferiores de las escápulas.
Simbolizado por un loto de doce pétalos, de color verde.

Chakra 3, Manipura


Manipura o Chakra tres, del plexo solar o Umbilical se relaciona con energía, asimilación y digestión, y corresponde a los roles de las glándulas adrenales externas o páncreas. Está localizado en el plexo solar.
El plexo solar es una red densa nerviosa que rodea a la arteria aorta ventral en el punto de donde salen la arteria mesentérica y renal, a nivel de la primera vértebra lumbar, detrás del estómago. Procede especialmente del gran simpático y del nervio vago. En él se combinan las fibras nerviosas del sistema nervioso simpático y del parasimpático. El plexo solar contribuye a la inervación de las vísceras intraabdominales.
Este nodo de comunicaciones del sistema neurovegetativo controla todas las funciones de las vísceras abdominales y el sistema digestivo y urinario.
Otro centro importante que se ve afectado por este chakra son las glándulas suprarrenales. Están constituidas por dos capas, la corteza y la médula.
La médula suprarrenal está compuesta principalmente por células cromafines productoras de hormonas, adrenalina y noradrenalina, siendo el principal órgano de conversión del aminoácido tirosina en catecolaminas, adrenalina y noradrenalina, respectivamente.
La corteza suprarrenal está situada rodeando la circunferencia de la glándula suprarrenal. Su función es la de regular varios componentes del metabolismo con la producción de mineralcortidoides y glucocorticoides que incluyen a la aldosterona (esencial en el control del sistema renina angiotensina, regulador de la tensión arterial) y cortisol (regulada por el sistema hipófisis hipotálamo, que segrega el factor CRH y la hormona ACTH, y con funcionalidad esencial en el metabolismo, síntesis de aminoácidos, regulación hidroelectrolítica y con alta propiedad antiinflamatoria, al inhibir la sístesis de prostaglandinas). La corteza suprarrenal también es un lugar secundario de síntesis de andrógenos.

La repercusión en el comportamiento que tienen tanto el plexo solar como las adrenales, hace que este chakra está tradicionalmente relacionado con la autoestima, emociones, reacciones de alarma (disparo de adrenalina), acción, vitalidad, placer y extroversión, sabiduría espiritual y conciencia de la universalidad de la vida y del propio sitio dentro de ella.
Se asocia con el sacramento de la confirmación, significando el efecto que tiene en la afirmación del “ego”, de la propia personalidad.
El centro del plexo solar es muy importante en lo que se refiere a la capacidad de conexión humana. Cuando nace un niño se mantiene un cordón umbilical etéreo conectado entre él y su madre.  Estos cordones representan una conexión humana. Cuando una persona crea una relación con otro ser humano, crecen cordones entre sus respectivos chakras del plexo solar. Cuanto más fuerte son las conexiones entre ambas personas, mayor fuerza y número tendrán esos cordones. En los casos en que se está terminando la relación, los cordones se van desconectando lentamente.
El vórtice dorsal está situado en el corte de la línea que une ambas crestas ilíacas con la columna vertebral, en la vértebra L1. El ventral queda a la altura del ombligo, o un centímetro por arriba.
Se simboliza por un loto de diez pétalos, de color amarillo.

Chakra 2, Svadhishthana


Svadhishthana o Chakra Sacro o Esplénico se relaciona con la sexualidad y la creatividad.
Se relaciona con los testículos o los ovarios, y los ejes hormonales relacionados, así como con la próstata, pene, trompas de Falopio, útero y genitales femeninos externos.
Dados los órganos con los que está relacionado, es fácil suponer que el grado de apertura de este chakra afecta por entero a la vida sexual, al eros como tercer atributo del amor, ya que estos órganos producen las hormonas involucradas en la reproducción y por ende, en la libido. Estamos pues ante el principio del placer, que la naturaleza ha diseñado para la reproducción de las especies. Estamos ante el principio de creación de la Vida.
Se le asocia con el sacramento de la Eucaristía.
Está localizado en el Hara, tres dedos por debajo del ombligo y tres dedos a su derecha, y el vórtice se coge en el hueso sacro, vértebra S1.
Está simbolizado por un loto de seis pétalos, de color naranja.

 

Chakra 1, Muladhara


Muladhara (raíz) o Chakra uno,  Raíz o Fundamental se relaciona con el instinto, seguridad, supervivencia y al potencial básico humano. Se localiza en el periné (la región entre los genitales y el ano). Aunque no hay una glándula endocrina aquí, se relaciona con las glándulas adrenales internas, la médula adrenal. En esta región se localiza el músculo pubococcígeno que causa la eyaculación en el acto sexual. Es la fuerza vital más primaria. Pero en el modelo de los chakras, no regula ningún órgano.
El desarrollo de éste chacra es un proceso que dura toda la vida pero es mas intenso su desarrollo en los primeros siete años. El primer chakra representa nuestras raíces, nuestro cuerpo y nuestra supervivencia. Es importante tener bien cubiertas las necesidades básica (alimento, temperatura, cariño etc.) a lo largo del primer año de vida para el desarrollo del primer chacra, la confianza en el entorno, dependerá de cómo hayan sido atendidas sus necesidades en su infancia.
Los traumas, abandono, malos tratos, privaciones o minusvalías perjudican al primer chakra, sufrir estas situaciones hace que la persona vea el mundo con desconfianza y la vida como una dura carga donde nada es fácil.
En este chakra 1, reside toda la carga de la Energía vital, el Kundalini (serpiente enroscada), lo que es la persona, todo su potencial como ser humano
Según el Yoga, la técnica Kundalini yoga, trata de despertar y elevar el Kundalini, esta sutil energía durmiente de forma que se eleve, la serpiente se desenrosque,  desde la base de la espina dorsal hasta la cabeza, activando los diferentes centros de energía (Chacras) y de esta manera se producen cambios en la conciencia. El kundalini yoga permite al practicante descubrir todo su potencial humano.
Se le relaciona también con la actividad de las glándulas suprarrenales, y con todas las hormonas esteroideas, dado que como el chakra 2, está íntimamente relacionado con la vida sexual.
Se asocia con el Bautismo cristiano.
Está simbolizado por un loto de cuatro pétalos, de color rojo.

Vórtices de entrada de energía


Cada chakra es un vórtice de energía en miniatura, girando en el sentido contrario de las agujas del reloj. Cada chakra tiene dos extremos conectados, uno para la parte frontal del cuerpo y otro para la espalda. Dependiendo de la salud de la persona y su evolución, la fuerza con la que "brillan", su apertura y la velocidad de su giro serán de diferentes maneras. Cuanto más evolucionada esté la persona, más abiertos estarán sus chakras y más armoniosos serán su giro y brillo. A medida que se crece se van abriendo de abajo a arriba.
Cuando hay momentos de fuerte intensidad emocional, el chakra relacionado con la situación aumenta su actividad respondiendo con sensaciones de hormingueo, zumbido, a veces incluso dolor. Podría decirse que son vórtices de energía localizados en el cuerpo asociados a funciones tanto biológicas como mentales y emocionales, que nos permiten interactuar con la energía del entorno y la energía emocional tanto de los otros como con la nuestra propia.
Los colores con los que se representan los chakras están ordenados de la misma manera que los que abarca la percepción humana. Cabría preguntarse si la correspondencia entre la energía electromagnética que percibimos como colores, y los diferentes chakras, podría implicar una relación entre las diferentes energías representadas por ellos y sus efectos sobre el cuerpo humano. El chakra muladhara representado con el color rojo, está asociado a los mismos conceptos con los que se asocia el color en áreas tan dispares como la decoración de interiores y el esoterismo. Podría postularse una asociación intuitiva entre los efectos de la energía que desprende ese color y cómo la procesa nuestro cuerpo, en base a un centro de energía que responde a ella a nivel muy sutil.

Características de cada chakra (Resumen)

Las propiedades asociadas usualmente a cada chakra incluyen, además los colores del arco iris:


Se podría resumir que, según la cultura oriental antigua, los chakras cumplen las siguientes funciones.
  1. Revitalizar cada cuerpo aural o energético y con ello el cuerpo físico.
  2. Provocar el desarrollo de distintos aspectos de la autoconciencia, pues cada chakra está relacionado con una función psicológica específica; y
  3. Transmitir energía entre los niveles aurales ya que cada capa progresiva existe en octavas de frecuencia siempre crecientes.


El Aura humana o el octavo chakra[1]

Texto íntegro de la referencia:
Cuando pasamos del quinto al sexto chakra estamos más allá de los elementos naturales. Hemos atravesado todas las transformaciones de nuestra experiencia ordinaria que están codificadas por la tierra, el agua, el fuego, el aire y el éter. No hay ningún elemento vinculado a la Tierra asociado a los chakras superiores.
El sexto chakra está situado en el entrecejo. Se asocia con la glándula pituitaria y se representa con sólo dos pétalos. Ajna significa "mando" (comandar, dominar, conocer, obtener maestría sobre algo). Éste es el chakra del dominio. Aquí es donde alcanzas la integración de la personalidad por encima del dualismo de la psicología humana. Desde aquí desarrollas el sentido de la intuición para saber en qué dirección deseas ir. Es aquí donde se juntan los principales canales de energía ida, pingala y shushumna, donde los tres ríos de tu energía interna se integran en uno.
Es el chakra asociado con el tercer ojo, con el cual ves más que con dos ojos. Los dos ojos te dan dimensión en el mundo normal; el tercer ojo te da la visión, la profundidad y la dimensión de los mundos sutiles. Su función es ver lo invisible y conocer lo desconocido. Es el centro de la intuición y de nuestra conexión directa con la fuente infinita de sabiduría. Es diferente del poder psíquico que usa energía del tercer chakra y trabaja de él, y por ende, puede ser subjetivo en su apreciación.
Ya en pleno siglo XIX, se desarrollan varios experimentos encaminados a demostrar físicamente el aura. Así en el año 1845, el químico alemán Barón Karl Von. Reichenbauch, publicó un libro describiendo un experimento sobre el aura, en el que aludía a las percepciones por él recibidas, procedentes de ciertos tipos de cristales, así como de los polos de los imanes, llevándolo a cabo con varias personas, las cuales encontrándose a oscuras en una habitación, visualizaron emanaciones lumínicas de energía, procedentes de las extremidades de las personas que allí se encontraban, ocurriendo de forma similar con animales y plantas. Las emanaciones lumínicas eran de diferentes colores, destacándose el rojo, el violeta, el naranja, y el verde.
En este chakra adquieres también la maestría sobre la dualidad de la mente. Los dos pétalos representan los pro y los contra de cada pensamiento. Cada vez que el intelecto dice "sí", automáticamente implica "no". Cada vez que te da luz, te da también oscuridad. Obtener dominio sobre el sexto chakra implica no dejarse confundir por las polaridades de la vida, saber leer entre las polaridades, saber leer entre líneas. También la glándula pituitaria asociada con este chakra tiene dos partes, la pituitaria anterior y la posterior. Cada parte de esta glándula surge de un área diferente en el embrión. Sus tejidos tienen origen diferente y sin embargo están asociados. La dualidad, la polaridad y la dinámica constante representada por los dos pétalos del chakra se refleja en las estructuras físicas asociadas con él.
Cuando cantamos “Ong”, el sonido nasal "ng" estimula la cavidad del cráneo, donde descansa la pituitaria. Cuando el sonido vibra adecuadamente, la activa y desencadena una serie de actividades que la relacionan con la otra glándula maestra, la pineal.
La glándula pineal está asociada con el séptimo chakra, también conocido como el Chakra de la Coronilla, el Loto de Mil Pétalos o la Décima Puerta.
Así como el sexto chakra está asociado con la luz sutil, el séptimo chakra está asociado con el sonido cósmico. Ahí, cuando se despierta la percepción, es como si escucharas el ruido ensordecedor de miles de truenos estallando simultáneamente. Los videntes antiguos intentaron captar ese sonido en el "gong". Si escuchas el gong con toda atención, todos tus nervios se estiran hasta su límite. La percepción del cuerpo y la imagen del cuerpo se disuelven en un flujo de sinestesia, un complejo de sensaciones provenientes de varios sentidos a la vez. Ante esa presión, tienes opción soltarte y entregarte a la experiencia o contraerte y salir de ella.
La apertura del séptimo chakra tiene una condición clave: la humildad, la entrega, la capacidad de postrarse ante el Infinito. Por esto, en muchas tradiciones, las personas suelen inclinarse o postrarse ante la divinidad. El tope de la cabeza se inclina hacia la tierra y, al hacer este movimiento, la atención, la sangre, la circulación y el prana se concentran en el séptimo chakra y la persona se siente abierta y fortalecida.
El Aura es conocida en la tradición de Kundalini Yoga como el octavo chakra. Imagínatela ascendiendo por encima de tu cuerpo físico, y, mirándolo desde arriba, viendo una luz radiante que lo rodea con forma de óvalo o círculo. Se conoce como la fuerza circundante, la fuerza del escudo que rodea a todos los demás chakras. También tiene la apariencia de un chakra: un círculo o vórtice de energía, un lugar donde se concentra el flujo de la energía universal. Cuando esta fuerza circundante es fuerte, automáticamente filtras cualquier influencia negativa. Cuando es débil, eres vulnerable a todo lo que pasa cerca de ti. Un aura fuerte hace que todos los demás chakras funcionen mejor.
También se relaciona con la integridad de tu campo electromagnético Este campo circundante aparece como el aura y se percibe redondo y simétrico cuando tienes buena salud. Cuando estas enfermo se contrae y tiene bolsas y es menos radiante. En general cambia de color, intensidad y tamaño dependiendo del estado físico general y de los pensamientos y sentimientos.
La sensación que se percibe a través de este campo es la de estar conectado. La persona se entrelaza con el universo entero. El alma siente inmensa dicha al asociarse y residir en el cuarto chakra o en el aura, se afirma en la sensación de equilibrio y compasión cuando llega al cuarto chakra y descubre la amplitud y la realidad impersonal en el aura.
El aura no se asocia con ningún elemento sólo con el sentido o la sensación del Ser. Establece tu campo de dominio y lo proyecta en todos los lugares con tu presencia. Cuando ese campo circundante es fuerte y los demás chakras están alineados y funcionando bien, tu sola presencia actúa y dirige muchas de las fuerzas del universo para satisfacer tus deseos y necesidades.
El Aura es la fuente energética que todos poseemos desde el día de nacimiento, y nos acompaña hasta el descanso eterno, se llama: aura.

Los estudiosos han visto a través de sus estudios todo lo referente a manifestaciones psicológicas, es decir, reconocen las radiaciones a que se dirigen en distintos sectores del cuerpo humano formando un campo magnético que se relaciona con lo biológico, la mente y, por supuesto con el funcionamiento de nuestras glándulas endocrinas y los cincos sentidos.

En parapsicología se considera el AURA, algo más de lo indicado, puesto que, el misterio de tales radiaciones que salen de las células del nuestro cuerpo es algo que atrae, fascina, ilumina, condiciona hasta el punto de envolverte en un poder mágico. Nadie puede negar que Aura y celebridad no tengan nada en común, y nadie puede comprar un pedazo de Aura, en ningún mercado del mundo, si ésa no se posee como herencia personal. Políticos, actores, actrices, gente de negocio, de comercio pueden trabajar mucho sin alcanzar metas anheladas, sólo por no tener un campo magnético atractivo que le permita abrir puertas más fácil, mientras, una persona del pueblo, analfabeta, sin darse cuenta, posee un carisma aurético tan atractivo, que puede hasta representar una fuerza social y ganar condiciones a favor de su mismo futuro.

En el 1939 el descubridor del campo magnético humano, fue el ruso KIRLIAN, que trabajaba en un laboratorio electro terapéutico, cuando vio centellas eléctricas sobre la piel de un paciente; su genial idea fue de fijar sobre una placa fotográfica este experimento (Cámara Kirlian). Desde entonces se tiene la evidencia del campo magnético alrededor del cuerpo humano.
El Aura la poseen también las plantas, frutas, verduras y animales.
 Más tarde los estudios llegaron a concluir que, la falta de fuerza de los laberintos luminosos, según su compatibilidad del circulo aurético, hacen que el sujeto, sufra una grave enfermedad o se encuentre en estado de fuerte depresión nerviosa.


Las ciencias ocultas han siempre puesto a trabajar profesionales de todas las esferas sociales, y desde siempre nunca ha llegado a resultados de reciproco entendimiento. Nadie puede desmentir que cuando se habla de ojos magnéticos o de persona fuertemente atractiva, estamos hablando de un sujeto solar, radiante, que posee un Aura intuitiva, comunicativa, expresiva, convincente, y es cierto, existen distintas clases auréticas: la intuitiva, cromática (de colores) curativa, cinematográfica, vegetal ( plantas, flores), animales y minerales.

El Aura intuitiva encierra un sí tan números de hechos buenos y malos que no necesita ningún adivino, o don particular, que determine el porqué de una idea brillante, de un resultado extraordinario del éxito de una empresa o del fracaso de una inversión. Estas evidencias que nuestro consciente tiene escondidas, nuestro subconsciente le libera en forma de símbolos, para que el humano sepa evaluar su intuición, y a precaverse por el futuro.

Los colores en parapsicología se llaman "los colores del alma", yo les defino: la expresión energética del momento. No acaso cuando no tenemos gana de nada, o nos han mortificado seriamente, yo no sé definir de que color es nuestra Aura. Un amigo contestó un día que el color de su Aura en aquel día debía ser negro, tan mal estaba. Por cierto los colores tienen gran importancia en nuestra existencia, y expresan particular estado de animo del momento que estamos viviendo.
Los colores vivos denotan: acción, energía, decisión, y también; violencia agresión insatisfacción.
Los colores pasteles: sensibilidad, ternura, indecisión, persona que conduce vida retirada, soñadores.
Los colores mixtos: pertenecen a personas que se adaptan fácilmente a situaciones de vida particular, o sobreviven en condiciones sociales difíciles.

El viaje a lo simbólico, o al interior de nosotros mismos

El desarrollo, la evolución personal del ser humano está muy condicionada por la educación. A esto se le denomina el “poder tribal”. Según este poder, las enseñanzas que la persona recibe de una civilización como la occidental es eminentemente pragmática. Existe lo que ven mis ojos y escuchan mis oídos. Todo lo demás forma parte de la especulación y desde un calificativo despectivo, de la superstición y superchería. Como contrapunto, las religiones tratan de imprimir en la persona el componente espiritual, pero basándolo fundamentalmente en creencias y tradiciones, donde la persona es un elemento de una comunidad que camina solidariamente, regida por un conjunto muy definido de normas y de principios doctrinales, más allá de los cuales está “lo desconocido”, que además es un terreno muy peligroso, que más vale no intentar explorar a riesgo de correr el riesgo cierto de perderse para siempre.
Los indios toltecas describen muy bien esta realidad, denominando al poder tribal como “el sueño de la familia, la comunidad y en definitiva, el sueño del planeta”.[2]
Antes de alcanzar el uso de razón, nuestros circuitos energéticos ya están conectados con las creencias.
Estas creencias activan el chakra 1, y la serpiente comienza a desenroscarse por el chakra 2 y 3, que son eminentemente tangibles, somáticos. El chakra 1 aporta los fundamentos de la familia. El chakra 2 aporta la motivación personal para el desarrollo sexual, económico y  material. El chakra 3 refuerza la autoestima.
El poder tribal se desarrolló plenamente en la Era de Aries (2000ac a comienzo Era cristiana).
Con el despertar de la inteligencia, la persona comienza a desarrollar su poder individual. El poder individual se desarrolló en la Era de Piscis, y está a cargo, preferentemente de los chakras 4, 5 y 6. El chakra 4 desarrolla la capacidad de amar, la amistad, la afectividad. El chakra 5 la capacidad de elegir y el chakra 6 nos abre la puerta de la clarividencia, de poder ver más allá de lo que nos permiten nuestros ojos físicos, de usar nuestro tercer ojo.
Con el desarrollo de los chakras básicos (1, 2 y 3), desarrollamos la percepción del mundo exterior. Con los chakras 4. 5 y 6, comenzamos a adentrarnos en nuestro mundo interior, a conocernos como individuos, a emerger del exclusivo plano físico y preferentemente pragmático.
Con el pleno desarrollo del chakra 6 y con el desarrollo del chakra 7 se activa la capacidad de aprender a contemplar la vida a través de la visión simbólica.
Comenzamos a salir de la mentalidad tribal y adquirir poder individual y simbólico, cuando empezamos a plantearnos  preguntas de tipo trascendente. Supone un serio cambio de criterio sobre nosotros y nuestra existencia. Es pasar de marcarnos como objetivo en la vida una buena posición social y económica a serlo nuestro crecimiento espiritual y nuestra capacidad de amar. Es un cambio absoluto de paradigma.[3]
Salir de la mentalidad tribal, reconociendo el valor y las cualidades que nos aporta, es siempre taumático, porque de alguna forma nos obliga a romper lazos de unidad. Es una forma de decir que hemos de superar los límites que la tribu nos impone, para adentrarnos en ese territorio ignoto del que ella avisa, está lleno de peligros. Es una medida disuasoria, cuya función es atemorizar, a fin de que la grey no se disperse y la tribu no se descomponga.
El ejemplo más claro del paso de la mentalidad tribal a la mentalidad individual es la siempre dolorosa separación del hijo del seno de su familia. Hasta entonces, la familia unida, padres e hijos formaban una unidad, y los niños tenían prohibido aventurarse a ir por ahí solos, y mucho menos atreverse a emanciparse a edad temprana. Sin embargo la llamada de la Naturaleza les impulsa a, una vez alcanzado cierto grado de madurez personal y capacidad de autonomía económica, salir de casa para vivir su vida, incluso para formar una nueva familia.
La tribu tiende a tratar a sus miembros subestimando su capacidad de autonomía. Pero el proceso es inevitable, a no ser que el individuo se resigne a ser permanentemente un niño desde el punto de vista espiritual.
Todos llegamos un momento en el que nos sentimos incómodos en la situación en la que hemos vivido toda la vida, como el joven ya adulto siente que debe comenzar a vivir su vida, separándose de sus padres, que comienzan a suponer más un freno en su desarrollo que un impulso. Es así que nos vemos impulsado a realizar una investigación personal, a crecer por nosotros mismos, a salir de nuestro pueblo para conocer otros paisajes, otras tierras.
Para eso tenemos que vencer no pocos miedos (que no tendríamos si viviésemos arropados por las faldas de nuestra madre). Y uno de los miedos es la soledad. Porque este es un camino que hemos de recorrer solos.
El camino se denomina “expansión de la consciencia”.
Consiste en ser conscientes de que todos somos uno con el Todo, y que todos formamos parte de un potente sistema energético.
Vivir cimentados en creencias aprendidas nos impide descubrir nuestro propio ser, dado que todo lo que tenemos nos ha sido implantado por la tribu, que se erige en nuestra Madre, nuestra santa madre, cuyo magisterio y autoridad no podemos poner en duda a riesgo de provocar un cisma personal con ella.
Tomar conciencia supone ser conscientes del poder de nuestro pensamiento, de nuestro poder de elección entre lo bueno y lo malo. Este poder es impresionante, y Occidente hace poco que se ha comenzado a dar cuenta de ello, porque ha vivido durante siglo focalizado en el desarrollo de los chakras inferiores. A todo esto, con ello han desarrollado la civilización tecnológica que tenemos, con sus luces y sus sombras.
Sumidos en la disciplina tribal, nuestra capacidad de elección está muy limitada, pues todo está codificado bajo una estricta doctrina.
Explorar el poder individual supone toda una aventura, la de adentrarnos en nuestra vida interior.
Al introducirnos por los senderos de la Vida Interior, descubrimos las conexiones energéticas que tenemos con los demás, evidenciamos que todos formamos parte de una gran Unidad en Aquel que nos ha dado la vida. Comenzamos realmente nuestro camino de regreso a Dios.
También descubrimos, somos conscientes de que toda virtud tiene su lado oscuro, su fuerza antagónica. Es la ley de las fuerzas antagónicas, gracias a la cual, el Universo se halla en un estado de equilibrio estable, y en las fases de crecimiento o involución, estas están amortiguadas mediante los sistemas de control que la propia naturaleza imprime a ambas fuerzas. Estas son las bipolaridades de Piscis, que ya refleja el profeta Isaías (Is 45.7)
Aprendemos también algo que es intuitivo, que cada decisión elimina de raíz cualquier otra oportunidad alternativa. Es el dilema coste de oportunidad. Toda decisión (oportunidad aceptada) supone el coste de dejar pasar las otras alternativas desestimadas.
Cada paso que damos en este sentido es duramente criticado por la tribu, que nos considera unos insensatos, al prescindir de las seguridades que la tribu nos aporta; de modo que tratará una y otra vez de disuadirnos en nuestra locura de explorar por nosotros mismos, ¡¡ nada menos que nuestro propio interior ¡!
Adentrarse en uno mismo es como sumergirse en un lago profundo. La mayoría de la gente prefiere estar en la superficie y tener a la vista la orilla que representa la tribu.
Sin embargo, el viaje a nosotros mismos comienza en muchas ocasiones sin que nosotros nos demos cuenta.
Hay señales que se hacen evidentes. Caroline Myss las enumera de la siguiente forma.
1.- Incomodidad en el medio habitual en el que vivimos.
2.- No saber por qué, pero sentirnos deprimidos o agotados.
3.- Sensación profunda de soledad.
4.- Certeza de que algo (no sabemos qué) ha cambiado en nosotros.
5.- Creciente curiosidad por conocer otras formas de ver la vida y de afrontar los problemas.
6.- Aparición de nuevas dotes o habilidades, tales como la capacidad de sanar, de dar consejo, de percepción de la realidad, mayor sensibilidad hacia la energía de las otras personas. Mejora sustancial de la intuición.
7.- Cambio en nuestra relación con el tiempo, esto es, pasar del tiempo lineal de la tribu (niñez – edad adulta – vejez), al tiempo relativo marcado por nuestra capacidad de aprender y de evolucionar.
8.- Aumento de sensibilidad a ciertos alimentos. Pueden aparecer alergias, o nuevas alergias.
9.- Creciente curiosidad por el propio crecimiento personal.
10.- Sensación de nueva identidad, deseo de cambiar de forma de vivir.
11.- Nueva sensación de libertad.
12.- Necesidad de estar más en contacto con la Naturaleza.
13.- Querer estar más tiempo solo.
14.- Infinito aburrimiento por todo aquello que antes me llamaba la atención.
15.- Desarrollo de una enfermedad rebelde a los tratamientos convencionales de la Medicina alopática.
Estos desafíos se han denominado tradicionalmente como “la travesía del desierto”, o “la noche oscura del alma”.
Ciertamente se sufre en este estado, pero una vez pasado un límite en el camino de interiorización, se siente que no hay vuelta atrás, y se acepta el dolor y el sufrimiento que requiere el proceso de aprendizaje por un lado y de “desaprendizaje” por otro. Esto es importante, porque como afirma Dee Hock, el creador del sistema Visa de tarjetas de crédito, es imposible adoptar un nuevo modelo mental si antes no se ha sabido deshacerse del antiguo. En este sentido, una de las tareas más desagradables que requiere el camino de la vida interior es el desmontaje de todos los mitos y creencias, la mayoría de ellas irracionales, que nos inculcaron de pequeños; separar el trigo esencial de la paja accesoria.

La enfermedad como vehículo de transformación

Para Caroline Myss, la enfermedad es a veces el medio por el que descubrimos el poder de nuestra mente y nuestro espíritu. A veces la enfermedad es la respuesta a nuestras plegarias, donde descubrimos nuestros auténticos dotes de sanación propia a para los demás.
La enfermedad es una invitación a descubrir nuestro nivel superior de consciencia. Puede y debe ser considerada una experiencia de transformación. Nos obliga prestar atención a nuestro proceso de curación. Esto supone a veces un cambio radical de vida y una oportunidad única de profundizar en nosotros mismos. Activa el potencial de sanar.
La enfermedad nos obliga a dejar de ocuparnos exclusivamente de nuestros asuntos y negocios de la vida cotidiana, para prestarnos obligadamente atención a nosotros mismos. En este sentido, frente a la Medicina científica, que pretende actuar tan sólo desde el plano físico y bioquímico, al margen del estado anímico del paciente, la Medicina alternativa requiere la plena participación de la persona en el proceso de curación.
El papel de la religión…, pues depende. En general la práctica religiosa convencional, apenas aporta valor al proceso de sanación, en tanto se limita tan sólo al cumplimiento de ritos y participación en ceremonias, tales como la misa dominical. Por otra parte, el sentimiento profundamente inculcado de ser grandes pecadores hace que en muchas ocasiones la persona perciba la enfermedad como un castigo merecido de Dios a su perversidad y vida de pecado. Sin embargo, la sola posibilidad de ver a Dios con otros ojos, con una nueva espiritualidad, alejada de mitos y tabúes genera una sinergia con la enfermedad que puede ser explosiva de vida, valor y coraje. No sé por qué la Iglesia católica no considera estas cosas.
Cuando uno es capaz de liberarse del peso infundado del pecado, puede comprender que la enfermedad (aún grave o severa) es el medio escogido por Dios para efectuar un parón en la vida, para iniciar el camino de regreso a casa.
La enfermedad física puede ser el medio que Dios emplea para sanarnos el alma, con independencia de que el cuadro remita o no. Todo depende del valor simbólico que demos a la enfermedad que padezcamos. Es todo cuestión de actitud interior ante la adversidad. Pasar de víctima a protagonista del destino.

Las crisis vitales

Una crisis vital es el segundo de los medios que Dios emplea para conseguir apearnos del burro.
La tribu nos enseña lo que tenemos que desear, a lo que tenemos que aspirar, nos da la vida resuelta, prácticamente. Si no nos salimos del carril no hay nada que temer.
“Peero”…
Esto tiene un precio, nuestra propia libertad individual. Nuestra propia capacidad de elección queda anulada dentro del corsé dogmático y normativo que nos impone la tribu. De hecho, si uno piensa bien, lo que se denomina “libre albedrío” es una quimera auténtica, dado que desde que nos levantamos hasta que nos acostamos muy pocos actos realizamos desde nuestra propia libertad.
Esto nos obliga, en el extremo, a tener que enfrentarnos más tarde o más temprano a dar “el salto de fe” entre lo que se nos ha enseñado que tenemos que desear y lo que realmente aspiramos, lo que sale de nuestro interior, de nuestros propios chakras. Esto supone una crisis vital hasta que conseguimos resolverla, optando por lo que realmente queremos, que habitualmente quebranta las normas accesorias de la tribu. Aunque no su esencia.
Sucede que seguir el sendero de lo que realmente queremos genera una potente energía personal habitualmente calificada como “motivación”. Esta es una de las mayores fuentes de poder y energía conocidas. Puede realmente mover montañas.
Cuando de repente sentimos que tal y como hemos vivido hasta ahora deja de motivarnos para levantarnos por las mañanas, eso significa que el entorno ha cesado de aportarnos esa energía que precisamos para desarrollarnos como persona. El cambio asusta hasta obligarnos por miedo a socavar el proceso, a detenernos.
Los cambios en la vida emocional afectan profundamente a nuestra biología, siendo en el lado negativo la causa de no pocos procesos patológicos. La Medicina habla de órganos diana donde focalizamos todo nuestro estrés y sufrimiento.
La superación de las crisis personales nos abre el camino hacia el poder individual, dado que en la mayoría de las ocasiones, su superación radica en romper las ligaduras externas que nos mantenían unidos a los designios de la tribu, en tanto esta, la tribu, no sepa ver más allá de lo accesorio.

Del poder tribal al poder personal

Una vez cruzado este umbral, la persona se adentra en el proceso de la Sabiduría de la experiencia, que no acaba nunca. Es el reino de la autoestima, de la capacidad de Amar plenamente, en sus tres atributos, eros, philias y agapé.
El poder personal tiene sus propias prioridades. Uno se da cuenta de que se enfrenta a desafíos jamás imaginados. Se ha activado un potencial interior que hasta ahora estaba aletargado.
Se empieza por comprender la importancia de amarnos a nosotros mismos, indispensable para amar a los demás.
El amor a lo propio puede confundirse con el egoísmo y el narcisismo. Esto viene del error de confundirnos entre nuestro “yo” cotidiano y nuestro “Yo Real”. El ego es una fábrica de nuestro pensamiento, es la armadura que nos hemos visto obligado a ponernos para sobrevivir en este mundo. Es tan consustancial con nosotros que al vernos al espejo, creemos que la imagen que proyectamos somos nosotros. Nuestro Yo real duerme plácidamente en el octavo chakra, mientras nuestra mente se fabrica sus fantasías para, más o menos, trampear en este mundo, creyéndose que es lo que tiene montado.

Del poder personal al poder simbólico

La toma de conciencia de nosotros mismos nos abre la puerta al octavo chakra, y con ella al más elevado nivel de la persona, al nivel más profundo de percepción.
Pasamos del estado de percepción racional, positivo, al estado contemplativo, que nos permite ver más allá del significado físico de los acontecimientos. Los místicos lo describen como más real que lo físico, más poderoso que lo tangible. De hecho, cuando la persona asciende al estado contemplativo se da cuenta de que este mundo real es simplemente una ensoñación transitoria.
La consciencia simbólica nos une literalmente a Dios, nos conduce a la séptima morada del castillo interior descrito por Santa teresa, o la cumbre del monte Carmelo de San Juan de la Cruz.
n combinación con el poder tribal (que no por haberlo superado hay que despreciarlo, pues gracias a él, hemos podido aprender a enfrentarnos a los desafíos de la vida), e individual, la mente simbólica (la consciencia) permite interpretar los desafíos negativos y positivos de la vida, para comprender que “está sucediendo lo que tiene que ser”, que “estamos en buenas manos”, que ya no somos nosotros, es Dios quien habita nuestro interior y somos Uno con Él.

Esta es, literalmente, la invitación de Jesús al joven rico, a dejar todas sus riquezas (lo que él había atesorado a fuerza de discursos), para ceder los mandos de su vida a Él, abrazar sus cruces (sus circunstancias positivas y negativas) y seguirle… “hágase tu voluntad”.

Pero el joven rico tuvo miedo de perder todo lo que había conseguido con su esfuerzo…

Alcanzar el poder simbólico, darle a la vida y sus acontecimientos un significado más allá de las propias cosas, para asimilarlos a la propia Voluntad de Dios, significa habitar nuestro Yo Real y profundo, en unión don el Creador, Redentor y Salvador nuestro.





 Silencio

Al estado contemplativo, no se puede llegar con el ruido del pensamiento. Llegados a este nivel, la mente se convierte en un estorbo.
Generalmente la oración suele estar basada en una conversación, tipo monólogo entre el alma y Dios. El alma pide, implora, expresa, le cuenta a dios sus cuitas y sus anhelos.
Pero habitualmente Dios permanece callado, porque sencillamente no le dejamos hablar. Es como si nos encontramos a un amigo y estamos todo el tiempo hablando, y no le dejamos ni que nos diga buenos días, porque continuamente estamos hablando.
A veces nos enerva no recibir respuesta de Dios alguna. Y es que la cuestión no está en que Dios nos hable como en los pasajes de la Biblia, mediante una potente voz que en nuestro idioma nos dice qué hemos de hacer.
El idioma que Dios emplea para comunicarse con nosotros es el de los símbolos que representan todos y cada uno de los acontecimientos de la vida. La preciosa frase anónima “si pones a Dios en todo lo que haces, le encontrarás en todo lo que acontece”, refleja perfectamente cuál es el lenguaje que Dios emplea para comunicarse con nosotros.
Caroline Myss dice que en el proceso de sanación, lo importante no es que la enfermedad remita, sino que nuestro espíritu sepa comprender lo que significa, el sentido que tiene, lo que esté sucediendo en nosotros, tanto si es la remisión de la enfermedad como su avance, incluso hasta una situación terminal y muerte.
La gran dificultad que tenemos en el progreso espiritual es saber comprender, darnos cuenta, de que Dios se manifiesta continuamente en nuestra vida, pero lo hace de forma muy sutil, en parábolas, como Jesús explicaba el Reino de los Cielos.
Si sabemos ver cómo todo lo que sucede resulta ser una expresa manifestación de la voluntad de Dios, no volveremos a hacernos la absurda pregunta de cómo Dios permite el mal en el mundo. Y si sabemos ver cómo nosotros somos el soporte físico de Dios en el mundo, comprenderemos la importancia capital que nuestra vida tiene para Dios, pues somos el soporte de su Resurrección.
Si dos o más os reunís en mi nombre, allí estoy yo en medio de vosotros[4], significa que si dos o más somos conscientes que Él habita en nosotros, Él está en medio de nosotros. Este es el verdadero sentido de la Resurrección.
Vivir en este estado supone tener todos nuestros chakras abiertos a la Energía universal, la fuerza vital del Universo, la que todo ser vivo necesita para expandir sus funciones vitales y vivir en plenitud. Se denomina Energía Universal a Todo lo que Es. Es una forma de nombrar genéricamente a Dios, sin acepción de confesión religiosa alguna, para demostrar, lo que decían los versos vedas, “Uno sólo existe, que los sabios llaman con diferentes nombres
Después de haber analizado desde el punto de vista de las ciencias positivas la Energía cósmica, cuando se llega a través del silencio interior al territorio del lenguaje simbólico, superada ya la actividad racional del pensamiento, todo se ve con más claridad, pues la académica separación entre lo físico y lo espiritual empieza a carecer de sentido.
Cuando el sonido de un ruiseñor te habla de Dios; cuando la rompiente de las olas te habla de Dios; cuando la suave caída de las hojas de los árboles en otoño te habla de Dios; cuando la muerte de tu madre te habla de Dios; cuando la felicidad de tu hija enamorada te habla de Dios; cuando la victoria de tu equipo de futbol te habla de Dios; cuando el cáncer de tu esposo te habla también de Dios, y cuando los dramas que ves por los medios de comunicación también son capaces de hablarte de Dios; cuando Dios te habla a través de todo lo que sucede, has comenzado a entender el idioma y la lógica de Dios.
Entonces comprendes la inagotable fuente de Energía que tienes a tu disposición para volcar todo tu amor, el que recibes de Dios, a los demás.
No creo que haya que contar mucho más sobre la esencia de la Energía Universal. Hay que comenzar a experimentarla.
Pero para ello, nuestro pensamiento tiene que callar. Hemos de aprender a hacer silencio interior.
La forma más sencilla de aprender a callar la mente y abrir el alma al infinito es mediante la meditación.

Meditar

En el curso de Energía que nos impartió Marino, practicamos este sencillo ejercicio, como forma de poder hacer silencio interior, ponernos a la escucha y en disposición de recibir los mensajes del Eterno, la Energía que viene de Él, que es Él.
Es un sencillo ejercicio de relajación física y mental por medio de la respiración en ausencia de todo pensamiento. Se hace en tres fases, la primera con los ojos abiertos, y tres respiraciones profundas, para indicarle a la mente que se esté un ratito callada, sin dar el coñazo.
La segunda fase supone cerrar los ojos y permanecer en silencio y relajado entre diez y treinta minutos máximo.
La tercera fase supone abrir los ojos, comprobar que ha transcurrido el tiempo estimado, respirar de nuevo tres veces profundamente, y salir de la meditación.
La cuestión es no pretender nada, es perder el tiempo, no hacer nada, no pensar en nada, no forzar, dejar pasar plácidamente el tiempo.
El silencio es la respiración del alma.
De esta forma, nuestro ser se habrá recargado de Energía, que debemos transmitir a los demás en nuestro trato diario. La práctica de la meditación conduce inexorablemente a la apertura de nuestros chakras superiores, el séptimo, al Infinito, hasta ser plenamente conscientes de que somos Uno con Él.
Cada cual, según la religión que profese lo traduce a los términos que refiere la doctrina de su fe, los orientales de una forma, los cristianos de otra, pero en esencia todos participamos del mismo proceso sanador y de crecimiento espiritual. Sada cual que tenga y practique su fe. Al final la Fe Universal es única para todo el género humano.

La Medicina de la Energía

Los dos cursos con Marino nos enseñaron a aplicar todo este manantial de vida y energía para ayudar a los demás.
El asunto consiste en convertirnos nosotros en canales transmisores de la energía que recibimos de lo alto mediante la meditación, para ayudar a sanar a otras personas.
Esto supone la práctica de métodos alternativos a los de la Medicina alopática convencional. Básicamente consiste en sesiones de aplicación de las manos en aquellos chakras por donde se introduce la Energía, para poder abrirlos y que esta Energía fluya y produzca el efecto vivificante en aquellos órganos y sistemas del organismo que están enfermos.
Hemos descubierto Paloma y yo todo un mundo de posibilidades, donde se entrelazan los aspectos físicos con los espirituales, donde descubres el poder tremendo que tiene el pensamiento y la voluntad de amar, en los demás.
Como afirma Masaru Emoto, autor del libro “Los mensajes del agua”, si el pensamiento puede hacer “esas cosas” sobre el agua, qué no podrá hacer sobre nosotros.
Efectivamente, la capacidad de curación o enfermar que tiene el pensamiento es asombrosa. Caroline Myss lo ratifica una y otra vez en su libro “La medicina de la Energía”. Y lo estamos pudiendo comprobar nosotros mismos. Hemos realizado los dos primeros niveles del curso. Nos falta el nivel III, que tenemos intención de hacerlo en cuanto podamos, pasado el tiempo prudencial de seis meses. Y quien sabe, si después el método Silva o el Reiky.
Para mí, médico de profesión, todas estas cosas pueden parecerme cosa de superstición. Pero, primero las respeto profundamente, porque proceden de una cultura milenaria, segundo, es efectiva y realmente tiene capacidad de curación, y tercero, sé que hay algo más que la pura bioquímica y fisiología en el proceso salud – enfermedad. Y cuarto, y no menos importante, sé que la Medicina científica está tocando fondo, y necesita urgentemente un cambio casi total de paradigma. El camino de la subespecialización está convirtiendo los profesionales médicos en técnicos de detalle, incapaces de ver más allá de su ámbito de conocimiento. Me decía un compañero neurólogo, que ya no hay neurólogos generales, sino que se han subespecializado en epilepsias, facomatosis, vasculitis, patología del tronco encefálico, etc. No quiero pensar qué va a ser de la Medicina cuando no quede nadie que sepa ver a un enfermo como persona en su totalidad. A parte de convertirse en una carga para los Estados, astronómicamente cara, lo será tanto como inútil.
La conclusión a este tremendo y aterrador escenario va a ser la eclosión de la Medicina alternativa en sus múltiples ramas.
Los médicos no deberíamos tomarnos a risa los chakras y la Energía que a su través fluye, porque puede que sea la salvación de una Medicina que está llegando a un límite crítico de viabilidad, tanto económica como científica.
Más vale hacer sinergia y buscar un nuevo paradigma que tome las potencialidades que ofrecen todas las ramas del arte y ciencia de sanar a la persona en su totalidad. *


[1] http://www.tarotistas.com/secciones/esoterismo/Los_Chakras_y_el_aura
[2] Miguel Ruiz. Los cuatro acuerdos
[3] Caroline Myss. La medicina de la Energía. Ediciones BSA. BarcelonA 2007
[4] (Mt 18. 20)



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