130.- Creación (II): Omega

En tiempos del Emperador Augusto sucedió un extraño acontecimiento. La Historia cita el nacimiento de una figura excepcional pero sobre todo envuelta en un misterio de una profundidad tal, que después de Él, todo cambia en el Planeta y comienza una era distinta envuelta en una discusión interminable sobre la naturaleza de un hombre que se atrevió a proclamarse el Hijo de Dios.

Una vez murió como un vulgar malhechor, al modo romano designado para tal calaña de gente soez y de baja ralea, crucificado, sus seguidores manifestaron que había resucitado, y de modo simplemente sorprendente, su mensaje se extendió como reguero de pólvora, hasta el punto que los historiadores definen la vida de Jesús de Nazareth también denominado el Cristo o Jesucristo, como el nacimiento de la Era Cristiana, que ha durado hasta la actualidad.

Voy a exponer aquí, como segunda parte de la entrega "Creación", como conclusión, el resumen de un documental que he visto hace algunas semanas y que creo que, como todos los documentos heterodoxos, suponen una fuente de reflexión, intolerable para los ortodoxos de la doctrina, pero atractiva para los que posean una mente abierta. Se trata de un documentao sobre el cristianismo antes del cristianismo. Los autores son el escritor Robert Bauval, Elaine Paigels, profesora de la Universidad de Princeton, autora del libro "the gnostic gospel"; Gilles Quispel, experto historiador de la Iglesia Cristiana, Keith Hopkins, de la Universidad de Cambridge y el escritor Tim Freke. De todos ellos se puede encontrar referencias en la web.
El documental se titula "El Hijo de Dios (II), del mesías judío al Jesús Cristiano". De la serie Misterios del pasado de la Colección Año Cero (América Ibérica, www.eai.es)

Lo que sigue en cursiva es el conjunto de citas que tomé mientras veía el documental.
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El cristianismo primitivo

Estamos en el Siglo II de la Era Cristiana, en Alejandría, en el tiempo en que los cristianos no habían formado aún su iconografía. Buscan un camino a la vida futura.  Portales de la inmortalidad a través de la muerte.

Todavía existía un vinculo entre los cultos del antiguo Egipto y la religión gnóstica Los cristianos, doscientos años después  practicaban los rituales de los egipcios.

Hoy vemos el cristianismo, y puede parecernos muy variado, pero en el Siglo I la variedad de ritos era mayor aún que la actual.

No existía el canon de las escrituras del Nuevo Testamento. No había un credo universal, ni la Iglesia tenía una estructura específica. Esto hacía del cristianismo una entidad religiosa mucho más plural que la actual.

Al no haber dejado Jesús escrita ni una sola frase de su puño y letra, todo lo que sabemos de Él es por los testimonios que sus seguidores fueron dejando a lo largo de las primeras décadas.

Sabemos, además que hubo muchos evangelios que estos seguidores de Jesús escribieron, leyeron y veneraron.

Y también muchas otras obras, cartas epístolas como las de San Pablo, poemas e himnos.

Los cristianos contemplamos los inicios de la fe con nostalgia, convencidos de que en aquel tiempo, "in illo tempore", todo estaba claro y se vivía con gran profundidad la fe, para después desvirtuarse con las herejías, constante caballo de batalla de la Iglesia, que pareciendo tener la doctrina clara, tenía que vérselas permanentemente contra los endemoniados herejes, empeñados en arrastrar a las almas hacia el error.

Y así, hemos vivido convencidos en el hecho de que hubo un tiempo en que la palabra de Jesús sonaba auténtica, cuando su contenido era claro e incontestable.

Pero las investigaciones históricas y arqueológicas empiezan a demostrar que no fue así. Nuevos documentos descubiertos, arrojan otra luz sobre los orígenes del cristianismo.

Si los cristianos veneran a Jesús como al único hijo engendrado por Dios que murió para redimirnos de nuestros pecados., los primeros seguidores de Jesús, parecen haber tenido creencias diferentes.

Para los cristianos judaicos Jesús era un iluminador. Para ellos no había nacimiento virginal, ni resurrección ni cruz, sólo las palabras de Jesús, como encarnación de la sabiduría divina.

Jesús hombre o mito, las personas que le conocieron no parece que le reconociesen como el único hijo de Dios, pero la mayoría perecieron en el holocausto de la destrucción de Jerusalem por los romanos en el año 60 DC. De modo que los testimonios escritos no fueron redactados en su mayoría por contemporáneos de Jesús, sino por gente descendiente de aquellos, pero que no le conocieron personalmente, pues estos escritos fueron elaborados dos o tres generaciones después en distintas ciudades mediterráneas.

Entonces surgió otra imagen, la de Jesús como Hijo de Dios. Aunque sin embargo, persistían ecos de los primeros tiempos.

En la Edad Media en el sur de Francia, surgen los Cátaros. La Iglesia los considera herejes. Son los cristianos gnósticos. Fueron perseguidos y se creó la inquisición para quemarlos y borrar su huella en el Tiempo.

Eran los puros, los cátaros. Así se autodenominaban.

Tras muchos siglos, la gente recuerda esos cátaros y visita los lugares donde fueron martirizados.

Los cátaros no fueron precursores de la reforma. No eran herejes católicos. La suya fue una fe diferente. Se remonta a los primeros tiempos del cristianismo o incluso antes, cuando la gente veía el mundo, como un mundo de sombra, de espaldas a la divinidad y a la realidad, a la verdad auténtica.

Platón describe al hombre como un ser atado,  incapaz de moverse, creyendo que las sombras que ve en la pared son la realidad. Sombras proyectadas por el mundo divino que está detrás de él.

Los liberados de las oscuridades, creían que podrían liberarse de las ataduras y hallar la gnosis, el conocimiento, el conocimiento en su corazón. Son los gnósticos.

Manuscritos de Nag Hammadi

Los estudiosos creen que esta búsqueda también caracterizó al cristianismo primitivo antes de que se escribieran nuestros evangelios. Los autores del documental, afirman ver en los testimonios de San Pablo, un reflejo evidente de esta filosofía, dado que habla de buscar a Cristo dentro de uno mismo. También se encuentra esta filosofía en unos documentos en otros documentos hallados hace casi sesenta años en Nag Hammadi, Egipto.

Los libros de Nag Hammadi, se están empezando a considerar incluso más importantes que los manuscritos esenios de Mar Muerto.  Arrojan nueva luz sobre el cristianismo, Jesús y Dios mismo..

El descubrimiento de Nag Hammadi, pueden suponer un cambio radical en nuestra idea del Cristianismo primitivo.

Son 52 manuscritos del primer cristianismo. Estaban asociado  a un monasterio cristiano egipcio. Estos libros se enterraron  en el siglo IV para evitar su destrucción.

Dan mucha información sobre la figura de Jesús, y por ello resulta curioso que los cristianos no se acudieran a leer, por ejemplo, el evangelio de Tomás y demás textos auténticamente increíbles. Esto demuestra el poder que la Iglesia romana tenía ya entonces, pues se propuso olvidarlos y que fueran olvidados. Los consideró especialmente peligrosos y heréticos. Y lo son. Son peligrosos para la Iglesia oficial, que es de tipo " literalista" (interpretación de las Escrituras al pie de la letra) porque cuestionan su interpretación.

Estos textos nos hablan de las diversas formas en las que la gente creía que se podía hallar la salvación. De las cuales, la fundamental, la que daba sentido a todo el sistema de pensamiento era la contemplación por la expansión de la chispa divina que hay en nosotros. Comunicándonos con Dios, buscando en nuestra propia alma dormida en lo más profundo de nuestro ser, una búsqueda individual de lo divino, sin la ayuda de sacerdotes,  y obispos.

Este planteamiento de pleno carácter místico es atractivo -afirma Keith Hopkins-. El gnosticismo  es atractivo, sobre todo para la mente moderna, dado que promueve  una religión para el individuo, no para la Iglesia.

El planteamiento de la Iglesia (comunidad en griego) es básicamente comunitario, y este planteamiento prevalece totalmente sobre el planteamiento individual, de la relación entre el alma y Dios, que es lo que plantea la visión mística de la fe.

Desde lo más profundo del ser humano, este planteamiento es lo que él ha buscado siempre. Hallar  la divinidad por sí mismo, encontrarla dentro de sí.

Pero esto es sólo una simplificación porque en realidad se trata de algo mucho más complejo. En cierto modo es como tomar un baño de espuma y que entre jabón en los ojos. Enceguece a la vez que limpia.

La búsqueda de lo profundo

La religión egipcia decía que el hombre después de la muerte se convertía en Osiris, se integraba en Dios. El hombre  es un dios caído que recuerda el Paraíso. Este es el concepto  de todos los misterios de la antigüedad.

El punto central del gnosticismo es que todos nacemos con una chispa divina dentro. Y que el deber nuestro es  hallar esa chispa y expandirla, mirando en nuestro interior.

La gnosis significa autoconocimiento. No es éxtasis, ni psicoanálisis. Es difícil explicarlo. No es una exploración intelectual. Es la contemplación de uno mismo a veces con la ayuda de un líder. Es la quietud, una sincera búsqueda individual.

La idea básica del gnosticismo es que estamos confundidos sobre lo que es la vida. Y sobre quiénes somos. Adentrarnos un entorno como este echa abajo muchos de nuestros esquemas. Es estar cara a cara con el mayor de los misterios, la muerte; la idea de que dejarás de existir como  forma física. Y te enfrentas con el misterio absoluto del que proviene todo. El misterio que somos. El misterio que es. Lo que Es. El que Es.

Esta búsqueda resulta ser oscura, como oscuros son los corredores de las ruinas arqueológicas.

La oscuridad y el silencio estimula la experiencia mística con la emoción de la oscuridad y los ecos de las cámaras vacías de las ruinas de las catacumbas. Todo conduce a un estado místico.

Estas ruinas representan la oscuridad del alma, a donde el ser humano se interna no para aprender, sino para experimentar, como decía Aristóteles sobre los misterios.

Si uno cree que sólo esto es un proceso intelectual, se equivoca. Es algo mucho más grande que eso.

Los antiguos habían comprendido que puedes aprender mucho. Pero al no tener un real conocimiento de ti mismo, lo que el hombre busca desde antiguo es un retorno a la totalidad, el conocimientos de la unidad de todas las cosas.

Durante más  de dos mil años, la gnosis ha sido reprimida. Lo que sabemos de ella es básicamente desde la versión de los fiscales del proceso, desde los escritos acusadores de los padres de la Iglesia, que siempre lo han calificado de pagano, hereje y extremadamente peligroso. Aún hoy día esta es la postura oficial de la Iglesia, expresada en varios escritos de Juan pablo II y Benedicto XVI. 

El Evangelio de Tomás

El  hallazgo de Nag Hammadi en 1954, cambió  para siempre nuestra forma de ver los orígenes del cristianismo, o al menos lo cambia para aquellos que acepten ampliar los horizontes del conocimiento.

Los descubridores de los manuscritos no fueron conscientes del valor que tenían, así que lo vendieron a traficantes de antigüedades y algunos fueron quemados. Pero finalmente llegaron a manos de la ciencia. gracias a personas como James Kilper, que llevaron los manuscritos más importantes a Europa- y al psiquiatra Carl Jung, que creó una fundación para el estudio de los manuscritos, cuyo catálogo asciende a 52 documentos.

Ahora estos manuscritos acumulan polvo en una pequeña sala del Museo de El Cairo. Sólo se pueden ver muy de vez en cuando en presencia de un policía y un juez.

De los manuscritos que fueron editados el más preciado y también el más polémico es el Evangelio de Tomás con las presuntas palabras de Jesús anotadas por el mismo apóstol.

Comienza diciendo. "Estas son las palabras que Jesús dijo y que Dídimo Judas Tomás escribió".

Y Él dijo,  "quien descubra el sentido de estas palabras. No conocerá la muerte."

Dídimo Tomás significa, Judas el mellizo, uno de los hermanos de Jesús. La tradición cristiana posterior transformó a Tomás en el apóstol que no creía que Jesús había resucitado, es el escéptico y a la vez el más fiel al maestro, el que mejor entendió a su hermano.

Se dio por sentado que no era el hermano gemelo de Jesús en sentido literal, sino más bien que el que lea este evangelio puede llegar a reconocerse como gemelo de Jesús.

"Dado que se ha dicho que eres mi gemelo y auténtico compañero, examínate a ti mismo. Así puedes comprender quien eres. Y serás llamado, porque el que no se conoce a sí mismo, nada sabe. Pero el que se conoce, llega a la profundidad de todo. Lo que tienes dentro te salvará.

El evangelio de Tomás ha de ser interpretado simbólicamente. Todo el que viene a ver a Jesús, viene a verse a sí mismo como el gemelo de Jesús. El que es creado a imagen de Dios como Él fue.

El evangelio de Tomás es una colección de dichos que intentan revelar algo; lo que el oído no puede oír, lo que el ojo no puede ver. Lo que ninguna mano ha tocado y lo que jamás se le ocurrió a ninguna mente humana pensar.

Eso eres tú. Lo que no puedes oír ni ver, tu esencia, el conocimiento mismo.

Y esta resulta ser la clave para entender el cristianismo y el paganismo.

El paganismo es en realidad un viaje al autoconocimiento. Es el gran precepto que el Dios Apolo dio a los paganos en el oráculo de Delphos, buscar la gnosis, conocerse a uno mismo.

Y lo mismo sucede con el cristianismo, que busca la parte de ti que no puede morir. No  se te va a dar algo que no tengas ya. Es descubrir que ya eres inmortal. Porque tu esencia no es el cuerpo. Si descubres lo que realmente eres, descubres lo divino. Descubres a Dios dentro de ti Pareces un cuerpo, pero eres conciencia. Y esa conciencia da testimonio del nacimiento, de la muerte.

Todos los gnósticos incluidos los gnósticos cristianos creían en la reencarnación y este proceso era como despertar e irse a dormir.

Es un ciclo del alma en cuerpos  diferentes, yendo y viniendo. Pero no eres el cuerpo, eres consciencia que da testimonio. de modo que jamás naciste y tampoco  podrás morir. Todas las cosas separados son expresión  de una misma cosa.

Todos los seres humanos son imágenes Somos un "eidolon" (una imagen, un fantasma, una aparición de la consciencia) de la conciencia universal que es todo, que es Dios.

Evolución doctrinal del catolicismo

Sin embargo, la mitología y posterior doctrina cristiana, especialmente la católica, ha evolucionado en un sentido muy diferente al que parecía apuntar en los orígenes.

El mito cristiano, tal y como lo conocemos ahora marca un profundo abismo entre el hombre y Dios. Dios es Dios, y nosotros simples mortales.

El evangelio de Tomás tiene un mensaje muy distinto. Habla de Jesús como el hijo de Dios, y de los humanos como de los niños de Dios que  no son conscientes de haber sido creados a imagen de Dios.

La luz  divina que se creo antes de que el Universo se creara, cuando Dios dijo hágase la luz, hizo que la humanidad fuese hecha a imagen de esa luz y en el Evangelio de Tomas, Jesús habla como una voz desde la luz.

Yo soy la, luz que está por encima de todo. Yo soy el Todo. Soy todas las cosas. salen de mi. El Alfa y la Omega.

"Estoy en todas las cosas. Rompe un trozo de madera y estoy allí; levanta la piedra y me encontrarás."

Estas palabras son muy peligrosas para la Iglesia católica. Porque según la Iglesia suponen la afirmación del panteísmo. Sugiere que la divinidad está en todas partes. y en todas las cosas.

El triunfo del cristianismo se traduce en la creación de una Iglesia. Para llegar a Dios tienes que hacerlo a través del obispo, del "epíscopo", el que ve por encima, el supervisor. La construcción de la iglesia se basa en la afirmación de que la salvación sólo es posible mediante, con desde y a través de la Iglesia. Y el representante de Dios en la Tierra es el Papa.

Esta es la vía eclesiástica. Para los gnósticos se trata solo de ti. Tu puedes hacer relacionarte con Dios sin intermediarios, sin terceros interpuestos.

Esta es la revelación de la gnosis  que tu esencia es inmortal. No tienes que ganarte la salvación siendo un buen chico. obedeciendo las normas. por esos los gnósticos son bastante anarquistas, libertinos; no obedecen reglas. Y por supuesto su héroe Jesús es descrito como un libertino que se relaciona con prostitutas. y gente poco respetable. Él rompe las normas. no respeta el sábado y ataca las autoridades. Es un clásico carácter gnóstico.

Ellos eran así. Para ellos no hay que obedecer las reglas, se trata de descubrirse a si mismo, lo que eres de verdad.

En el evangelio de Tomas el mensaje es más importante que el mensajero. Es anterior a los cuatro evangelios.  Como anterior es también uno de los fundadores de la fe cristiana pero que se empieza a ver con una luz diferente. el Apóstol San Pablo.

La contundente y definitiva frase de Gálatas 2, 20 "no soy yo quien vive, sino Cristo quien vive en mí" demuestra el carácter absolutamente místico de San Pablo, y también su gnosticismo.

Pablo es gnóstico. Habla del Cristo interior, habla  de la inmortalidad como las escuelas mistéricas. Porque  Pablo existe antes de la historia literal elaborada por el cristianismo a lo largo de los siglos. En realidad las cartas de Pablo son los documentos más antiguos del cristianismo.

Pablo es un personaje malinterpretado en la historia. En tiempo de Pablo no hay diferencia entre gnosticismo y el literalismo, porque este no se había desarrollado aún.

Dos generaciones después los evangelios de la Biblia hablan en detalle de la vida de Jesús.

El mensajero se hace más importante que el mensaje. Y  Jesús pasa a ser literalmente el hijo de Dios.

Pero anteriormente a esto, Pablo, a pesar de las posteriores adaptaciones nos habla de Jesús como de un misterio, de una metáfora, una voz interior.

Los gnósticos aceptaban a Pablo como su maestro. Quinto Tertuliano (160-220), líder de la Iglesia despreciaba a los gnósticos. Tachaba a Pablo como el apóstol de los herejes.

Los gnósticos amaban a Pablo, le citan y le apoyan. porque su enseñanza es misteriosa y profunda.

Si esto es así, el pensamiento de Pablo coincide con la mayor parte de las ideas elaboradas en Alejandría.

Allí se originó el gnosticismo. allí vivían los egipcios griegos y judíos (en mayor número que en la propia Judea).

Interpretación del mal en el mundo y la hipótesis de un dios menor

Esos judíos gnósticos vivían en el exilio pero habían encontrado un dios desconocido en sus corazones, al tiempo no podían encontrar a ese dios en el mundo, porque el mundo estaba lleno de mal y sufrimiento, por lo que resolvieron que este mundo había sido creado por un Dios menor. Jehová, una deidad tribal.

Es el dios del viejo testamento, del ojo por ojo diente por diente, un dios celoso. Un profundo descontento por el mundo. Fue creado un dios inferior, porque ¿cómo podía un dios perfecto haber creado este desastre?

Concluyen que este mundo es un error creado por la hija pequeña del verdadero Dios la joven Sofía, La Sofía inferior (''sagrado femenino''), habiendo querido satisfacer su deseo de conocer al dios incognoscible se enamoró locamente de su padre, fue expulsada del Pleroma, y frustrada por el amor ilícito, se auto fecundó,  engendró un hijo y abortó. Y este aborto deforme, con cara de león era Jeldevao, el rey del caos, un ser malvado, fallido y distorsionado llamado el Demiurgo (artesano, fabricante) o Jeldevao.

En la filosofía gnóstica, básicamente es platónica, el Demiurgo es la entidad que sin ser necesariamente creadora, es impulsora del Universo. También  es considerado un semidiós creador del Mundo y autor del universo en la filosofía idealista de Platón y en la mística de los neoplatónicos.

Con la arrogante suposición de haber sido expulsado del Pleroma (o Edén) por el Dios único creo o mal formó este mundo físico.

Entonces el mundo es el fruto  de una pasión ilícita, creado por Jeldevao al que los judíos veneraban como el auténtico Dios.

Este aprisiono al  hombre en la materia, envolvió su alma eterna y divina en  un cuerpo mortal. El creador de este mundo físico moldeo al hombre a su imagen, pero para siempre esclavo de la materia.

Y el buen dios el verdadero, lleno de misericordia, envió a Jesús para redimir a la humanidad de Jeldevao.

Cuando los judíos de Alejandría se hicieron cristianos, Jesús apelo a lo más profundo de ellos diciendo, quien se conoce a sí mismo, conoce a Dios.

Mito o metáfora, en la figura de  Jesús está también la semilla de la discordia. En torno a su  persona sobrevino una batalla de ideas que separó las dos posturas.

Por qué murió Jesús de semejante manera

Una de las mayores pugnas  entre los seguidores de Jesús fue el por qué Jesús murió de manera tan terrible.

Pala los ortodoxos, la única forma de encontrarle un contenido religioso era interpretarlo  como un sacrificio redentor. que solo tenía sentido si todos necesitábamos redimirnos del pecado.

así los cristianos desarrollaron la idea de que teníamos que haber pecado terriblemente sin posible redención. Entonces la idea de que el Mesías de Dios muere en su sacrificio redentor por los pecados del mundo se convierte en una forzada explicación de su crucifixión.

Así nace un  nuevo elemento en la relación entre el hombre y la divinidad. el pecado original.

El elemento central del mensaje cristiano reside en la  culpa, que Dios está mirando, sabiendo todo lo que hacemos y lo que pensamos, el ojo que todo lo ve.

El cristianismo es excepcional en el sentido de que Dios lo ve todo y castiga a los creyentes  por sus malos pensamientos, por los pecados de la mente. El pecado y la culpa crearon un credo en el que predomina un miedo a Dios y al infierno siempre presente en las predicaciones de los sacerdotes.

Aldous Huxley en una conferencia que dio en la Universidad de California, Santa Bárbara en 1959, lo exponía de esta manera:

Una de las ideas fundamentales del código credencial católico es la que atribuye a la Pasión de Cristo, un sentido de “expiación”. Alguien tiene que pagar los platos rotos del tremendo desaguisado del pecado original.

Cristo es el pagano de los platos rotos.

En los comienzos del cristianismo, la muerte de Cristo fue considerada como pago del rescate, una forma de abrir las puertas de una cárcel espiritual en la que el hombre estaba confinado. Somos libres, podemos salir.

Posteriormente la teología post evangélica considera la Pasión como la sangrienta expiación del pecado original. Alguien tiene que pagar el daño.

Los teólogos griegos de la época patrística no estaban preocupados por la muerte de Cristo, sino por el sentido de la Resurrección, siendo la muerte un escenario, políticamente previsible por otra parte, de la muerte de Jesús.

Con la Resurrección, Cristo salva al hombre de la corrupción del pecado.

Los teólogos latinos tienen otro enfoque, la redención de la culpa. Cristo paga con su sangre la culpa del hombre ante Dios, que exige esta sangrienta reparación. Es así que en la patrística católica Dios aparece como juez implacable, con mente de legislador romano. (Dios moldeado a nuestra imagen y semejanza). San Agustín es el máximo exponente de esta idea, con un enfermizo temor al infierno, que todos merecemos por el simple hecho de nacer, “en la culpa me concibió mi madre”, reza el Salmo 51:5.

Dios infinitamente ofendido por el incidente de la manzana, exige sea lavada su afrenta, lo que le toca a Cristo. Este concepto de pago de culpa, fue lo que desarrolló la idea de las indulgencias, al compensar el pago espiritual por pago económico, de modo que en tiempos previos a la reforma protestante, se vendía la idea como que al depositar el pago de la indulgencia por las ánimas del purgatorio, en “ese momento”, el ánima beneficiaria, se le reducía los años de pena, de modo directamente proporcional a la cantidad depositada en el arcón. Esto es un claro ejemplo de justicia retributiva.

No es esta una idea que compartieran los gnósticos. La palabra pecador no figura en su diccionario. El evangelio  de Tomás no habla de la discontinuidad entre Dios y nosotros mismos, si no de humanos creados a su imagen divina, y por tanto con una conexión y afinidad con lo divino.

El hombre es un dios caído que recuerda el Paraíso. Ese es el concepto central de todos los misterios de la antigüedad. Y también de la gnosis. No hay espacio para el pecado. Eso no significa que seamos divinos sin mas, sino más bien que podemos encontrar nuestro camino hacia Dios  cuando hallemos el camino hacia nosotros mismos. Y existe un medio  de reparación para los errores que cometamos.

Pero en el imaginarium cristiano, y sobre todo católico, pecar es tan esencial que Jesús tuvo que morir para redimirnos. Un argumento fe un antiguo mito, que convirtió al hombre en un ser mortal.

A juzgar por las escrituras bíblicas que han llegado hasta nosotros, los padres de la Iglesia, los compiladores de las Escrituras que componen la Biblia católica, pusieron más énfasis en el pecado de Eva que los judíos.

Antes del cristianismo ortodoxo, el pecado no era una cuestión central. Los maestros judíos, paganos y gnósticos coincidían en que tenemos la capacidad de seguir o de desobedecer a Dios. Tenemos buenos y malos  impulsos. Se entendía que esta era la condición humana, intrínseca a su naturaleza, pero no la consecuencia de un pecado primigenio cometido por una torpe mujer engañada por una serpiente que le habla y le anima a comer una manzana.

Existe un gran debate sobre esto, porque algunos cristianos creían que era absurdo lo de comer una manzana; una inocente desobediencia por la que Dios condena a toda la Humanidad a una existencia lejos del Paraíso; un castigo totalmente desproporcionado.

Hay un relato gnóstico que dice que la serpiente del jardín del Edén es Jesús. Jesús es el que da a los hombres el árbol, de la ciencia, el que nos invita a comer. Y es Jesús el que se enfrenta a la miserable envidia del Padre  que no quiere que los humanos se conviertan en dioses.

El Creador envidia la belleza de su creación y no quiere que los humanos alcancen el conocimiento, porque como dice el Génesis, cuando comes el árbol del conocimiento, eres como Dios.

La idea cristiana de que el pecado es inherente a los humanos la desarrolla especialmente San Agustín en el siglo IV. Se canoniza como enseñanza ortodoxa cristiana a partir del siglo IV. Esas comunidades ortodoxas no sólo desarrollan un fuerte sentido de distanciamiento entre el hombre y Dios,  sino que hay una condición pecaminosa en el hombre, irredimible, a parte de que la muerte de Cristo se explica como sacrificio. Así el cristianismo canónico que se desarrolló en el Siglo II, fue muy debatido. Algunos cristianos creían que Jesús era una figura divina, impropio de que sufriera en la cruz. Y cuentan historias para justificar que su sufrimiento no fue tal, de modo que cuando fue llevado al Gólgota, y físicamente estaba débil, los soldados  hicieron que el Cirineo cargara con la cruz y Jesús se intercambió con Simón. Este cogió el aspecto de Jesús y fue crucificado, mientras Jesús se escabulló entre la multitud, subió al cielo, revoloteó sobre la cruz, y se rio de todos, y del engaño que pudo hacer riendo como ríe Buda.

El gnóstico ve a Jesús como un hombre que recibió la iluminación con el bautismo cuando se transforma como Buda en aquel que conoce, el Cristo. Para los cristianos ortodoxos Jesús era el hijo de Dios, así que debía de haber nacido divino, algo que los gnósticos dicen que es pueril.

El cristianismo dice que el Jesús es el hijo de Dios. pero esto no esta idea se entremezcla con la idea de Mesías que se encuentra en Mateo, Marcos y Lucas, que lo presentan como el Mesías de Dios. Un judío muy devoto podía seguir a Jesús en eso. Pero con Juan, que es el que afirma que Jesús es el hijo de Dios, su único Hijo, supone una afirmación tan radical. que no se menciona por los ortodoxo antes del año 160 aproximadamente.

Pero esta idea se convierte en la lente a través de la cual los cristianos leen los evangelios.

Jesús como hijo de Dios, para los gnósticos es una metáfora de lo divino que reside en todos nosotros. En este sentido todos somos hijos de Dios.

Todos somos hijos de dios, si descubrimos nuestra verdadera identidad, sino, nos hayamos en estado de muerte. Para los gnósticos este es el otro mundo en el que estamos muertos en espíritu, porque creemos que somos el cuerpo y no es así. Somos Dios en todo caso, formamos parte de la única conciencia del universo.

Nos confundimos por esos  cuerpos individuales y todos los problemas que causan. Lo que necesitamos es resucitar.

Necesitamos morir por la identidad del cuerpo que es el centro de la cuestión. Y necesitamos resucitar a nuestra verdadera identidad que es el Hijo de Dios, el Cristo, la conciencia del Padre, y cuando resucitemos, la conciencia resucitará.

En ese sentido la historia completa de Jesús, encarnación, vida, muerte y resurrección es una historia, un modelo completo para cada uno de nosotros.

Con los  literalistas cristianos, esto pronto se convierte mas bien en una idea macabra. Que al final de los tiempos, resucitarás de nuevo y serás otra vez un cuerpo físico. Se siente por los gordos y feos, les ha tocado ser así para toda la eternidad.

Porque es  lo que creen que le pasó a Jesús. Vino en cuerpo físico y murió literalmente, y eso es exactamente lo que te pasará a ti, o al menos te pasará si comprendiste el mensaje cristiano. El Credo católico lo dice bien claro, "creo en la resurrección de la carne", así, tal cual, carne y hueso. No es una alegoría, una metáfora, sino algo tan físico como la carne y los huesos. Esto es simplemente una re-encarnación, cuestión que la Iglesia no admite.

Los gnósticos dicen todo lo contrario, sino comprendes el mensaje, regresarás en un cuerpo, por la reencarnación. Si lo comprendes te darás cuenta de que no eres un cuerpo,  que eres el Cristo, uno con Dios y ya no será necesario el ciclo de las reencarnaciones.

Casi  una fe diferente, un enfoque opuesto.

¿Cual fue el origen?

Tenemos al literalista cristiano Policarpo y unas décadas después a mediados del siglo II  tenemos  a Tertuliano, diciendo que los seguidores  de los gnósticos llenan el universo. Así te haces la idea de que la Iglesia literalista existía desde los apóstoles, y que los gnósticos fueron una desviación muy posterior. Lo que estamos sugiriendo es que en realidad  estotalemnte al revés, los gnósticos se propagaron en el siglo I y II y fueron  machacados por una Iglesia literalista que entonces comenzaba su andadura.

La ortodoxia tal y como la conocemos. surgió después del gnosticismo y en gran medida fue una reacción al mismo. El cristianismo se define como aquello que se opone al gnosticismo

A partir de una gran variedad de evangelios y unas siete u ocho generaciones posteriores a Jesús, los padres de la primera iglesia ortodoxa empezaron a escoger unos pocos textos,  que conformarían el Nuevo Testamento y definirían el Credo.

La amenaza de persecución obligó a los cristianos a sentar las bases de una enseñanzas básicas  en las  que todos estuviesen de acuerdo.

En esta selección, los opiniones gnósticas fueron demasiado complejas y fueron desestimadas. 

Una de las grandes bazas del cristianismo es la simplicidad con la que se transmite el mensaje.  Decir que Jesús es el hijo de Dios que vino a salvarnos de nuestros pecados,  que murió por nosotros, sabiendo que estas simples creencias son el pase que da lugar a la Iglesia cristiana. El cristianismo  se convirtió en algo así como una religión para gentes sencillas, ignorantes; una forma  simplificada del mensaje cristiano,  que se podía entender en África, Italia, Asia, y en el mundo entero.

En sentido amplio los evangelios podrían ser  una invención, pero esto es un error,  pero  se prestan a interpretaciones ambivalentes. Por ejemplo, hablar de dos formas al mismo tiempo, para los que pueden captar el mensaje espiritual y para los que sólo pueden entenderlo literalmente. El ignorante sólo entiende la literalidad, el letrado puede ir más allá. Así se constituye la casta sacerdotal, letrada y conocedora de elementos teológicos que van mucho más allá de lo que se enseña a la feligresía en las catequesis, y que no se puede decir al pueblo llano, porque sería confundido, y no lo comprendería.

Esto sigue siendo así ahora, en el Siglo XXI. O al menos es lo que la Iglesia católica pretende. Lo que pasa es que la feligresía es cada vez más culta, y resulta cada vez más difícil obligar a que acepte las cuestiones doctrinales sin más.

Si tomamos la frase que aparece en muchas iglesias, "nadie llega al Padre sino a través de mi ", vemos que para los gnósticos, esto tiene que hacer que seas consciente de lo que esta figura representa en ti y este es el mensaje de Pablo. Para llegar a Dios, debes hallar a Cristo dentro de ti  como una alegoría de la verdad (Gálatas 2, 20).  pero el literalismo dice "no", este es el único camino. Una encarnación literal.

El concepto es que para tu propio bien, debes salvar el alma de otros y todos deben creer esto  obligados por su propio bien. Así tienes el mandato divino de  ser autoritario.

Los  cristianos tomaban todo como algo personal, pero  cuando personalizas a la divinidad,  la cargas con toda la ira, resentimiento y agresividad que existe en la personalidad humana. 

Los cristianos se enfadaban mucho porque tomaban como algo personal que su salvador fuese rechazado.

Los gnósticos sólo querían descubrir dónde estaba la verdad.

La dificultad que enfrentan los gnósticos es que buscan  individualmente la salvación  no están organizados ni unidos.  Los gnósticos atacaron las opiniones de los primeros cristianos, pero los cristianos no solo atacaron las opiniones de los gnósticos  sino que  los atacaron propiamente dicho, los persiguieron y los mataron.

Cuentan que el obispo de Carcasona, cuando mandó cargar y matar a todos los albigenses, los oficiales le advirtieron que entre los cátaros había también católicos. No importa, respondió, matadlos a todos, que Dios sabrá quiénes son de los suyos, antes de enviar a los herejes al infierno.

Ambas tendencias podrían haber coexistido, pero con la aparición de Constantino, el primer emperador romano en abrazar la fe cristiana,  se despertó el ansia de alcanzar el poder supremo  en la joven iglesia.

La historia dice que Constantino tuvo una visión, un sueño donde veía la cruz en el cielo, y una voz que le decía, "por la cruz a la victoria". Y si utilizaba la cruz como emblema, ganaría la batalla contra su rival pagano.  Fue  en el puente Milvio donde tuvo lugar  una batalla que lanzó al cristianismo en su triunfante camino hacia el éxito.

En el Concilio de Nicea año 324, Constantino establece todas las diferencias respecto al Credo. 

Tres siglos después de su muerte Jesús es proclamado el Hijo de Dios por decreto imperial. Y se  prohíbe cualquier otra opinión.

Cuando el cristianismo se alía con el Estado para crear una religión oficial,  es cuando  se vuelve algo radicalmente diferente, triunfante,  exitoso, y pierde su componente espiritual para ganar extraordinariamente un fuerte componente político. Pero al aliarse con el Estado, comienza a caer y a cometer los mismos crímenes que había denunciado en los trescientos años anteriores.

Persigue mata por la religión. Se trasforma en una institución jerárquica,  opresiva, necesariamente conservadora.

Es interesante que Constantino. cuando se convierte, lo primero que hace es cubrir a las iglesias de Roma de grandes cantidades de plata y oro. Doce estatuas  de tamaño natural de los apóstoles y de Jesús. Asi veinte años después de su conversión, las iglesias de Roma parecen templos paganos.  Y esto es solo una muestra de la descomunal riqueza que acumula la Iglesia en el siglo IV.

La alianza con el Estado significa riqueza para la Iglesia. para los obispos y el papa.  La Iglesia comienza un lento pero inexorable descenso hacia la corrupción política que da el inmenso poder de ser la heredera del Imperio Romano de Occidente.

Pero conserva el sentido original de la pobreza, también, que expresa al desarrollarse la vía alternativa de las congregaciones religiosas que pretenden huir de ese camino de corrupción al que el Vaticano estaba avocado inexorablemente. Trigo y cizaña a la vez, como predijo el Maestro.

La iglesia se divide entre la pobreza de los monjes y la riqueza y opulencia de los obispos. Pero aún así los obispos conservan un lejano recuerdo de la caridad, de la virtud. Esto en la Iglesia desgarra y genera una permanente tensión interior.

Jesús jamás fundó una iglesia de este modo.

No dejo  instrucciones para una Iglesia. Dejó un mensaje que los hombres han interpretado de muy diferentes maneras y que han defendido en ocasiones con la radicalidad y el fanatismo propio de las religiones.

La Iglesia es un desarrollo posterior, diseñada para reforzar el poder de la Iglesia católica como organización religiosa con cada vez un poder más grande.

Es incomprensible que Jesús, un hombre de Galilea, pretendiese crear y fundar una iglesia universal, tal y como la conocemos, con sus jerarquías y estructuras, con sus dogmas y sus regulaciones normativas.

¿Dio Jesús alguna autoridad a Pedro?  En opinión de los autores del documental, esto es una suposición no demostrable,

Algo similar sucede con la denominada donación de Constantino.

Había  un documento que la iglesia afirmaba que Constantino había firmado  en su lecho de muerte, "aquí os doy el imperio para que lo custodiéis". Cuando se revelo como una falsificación  se inicio la reforma protestante.

Con la exposición de este documental, los autores lo que han hecho ha sido tratar de escuchar a los perdedores, los gnósticos. Fueron destruidos en el siglo IV, y concluyen diciendo que sólo porque perdieron esa batalla, solo porque la iglesia romana literalista, tomó el mando  no quiere  decir que su versión de los hechos sea la verdadera y la del gnosticismo sea falsa.

Los perdedores fueron erradicados. Todos los que conocían la versión gnóstica, fueron expulsados del Imperio.  Los templos  se derribaron, los filósofos fueron asesinados.  Los libros prohibidos y quemados.

Si el cristianismo hubiera sido la religión favorita de Dios, entonces se podría pensar que al triunfar la versión vaticana hubiéramos entrado en una auténtica edad de oro. Todo lo contrario, se entró en un tiempo de oscuridad. en el que la gente olvidó incluso cómo hacer casas de ladrillos (alta Edad Media). Y hubo que esperar hasta el Renacimiento, aunque en honor a la verdad, el Siglo XII ya apuntaba maneras en lo relativo al desarrollo, con el florecimiento de la Europa de las catedrales, (baja Edad Media), cuando esos instruidos paganos regresaron a Italia, los  libros de platón prohibidos durante mil años,  volvieron con la imprenta y Botticelli empezó a pintar cuadros de dioses paganos.

Lo llamamos el Renacimiento, el de la cultura occidental, porque esta vuelve a ocupar el lugar que tenía antes del triunfo del cristianismo.

La creencia en la historia de Jesús era sólo el primer paso en la espiritualidad cristiana. El significado debería explicarlo un maestro iluminado, cuando estuviese maduro espiritualmente. Una  comprensión mística de Dios, más allá del simple dogma.

Aunque había muchos grandes místicos cristianos en los últimos siglos,  que intuitivamente vieron este nivel simbólico más profundo, como cultura sólo hemos conservado sólo los misterios exteriores.

La Iglesia siempre ha visto con recelo a los místicos. Ha canonizado a algunos, acaso por presión popular, pero nunca han sido estos santos de su devoción, porque la mística está tan próxima al gnosticismo (sin mitos), que a veces se confunde, razón por la que muchos de ellos fueron perseguidos y cuestionados por la Inquisición.

La reacción contemporánea a estas contradicciones internas en el cristianismo la viene sufriendo la iglesia católica hace ya bastantes años, con una extrema sequía de vocaciones y un vaciado cada vez más alarmante de los templos por las gentes que antes los llenaban en misa de una.

Mientras las iglesias se vacían , las gentes buscan por todas partes.

A veces tan lejos como el otro extremo del mundo. sin darse cuenta de que una antigua tradición que buscaba lo mismo, yace en lo profundo de nuestro pasado.

Ciertos padres de la Iglesia, como Irineo  y  sus famosos cinco volúmenes contra los herejes,  dice que comúnmente son considerados cristianos, pero que no lo son, son herejes. y tienen características especiales.

Primero de todo aman leer e interpretar las escrituras.  segundo buscan guiándose por su propia intuición. Tercero,  están investigando constantemente, siempre abiertos a nuevas exploraciones.  Uno podía haber dicho lo mismo de quienes ahora integran la corriente de la Nueva Era. indudablemente  se espera que los filósofos investiguen e indaguen.

Uno encuentra, preguntando, una tradición desarraigada, interrumpida por muchos siglos. confusa, complicada, todo esto parece algo difícil de entender para un hombre moderno.

Toda gran tradición religiosa mundial, ya sea el hinduismo, el budismo o el islam, tienen las enseñanzas exotéricas para todos, que se supone siguen todos sus fieles. y también una enseñanza esotérica o mística,  la única que  no lo tiene es el cristianismo occidental. Creo que es lamentable que haya sido considerado herético. ese camino que mucha gente busca.

Así acaba el documental. Esta es la expresión de los autores de la cinta.

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Todo está bien

En mi opinión, los dos caminos hacia Dios, el directo y el canalizado a través del colectivo sacerdotal, han convivido y convivirán hasta el final delos tiempos. Tiene que ser así; no puede ser de otra manera. No es acertado el uno y erróneo el otro. Los dos son correctos, los dos son necesarios.

Es más el directo siempre ha de ser, y el indirecto, vía sacerdotal, es una ayuda necesaria, imprescindible para el común de las gentes, que de otra forma se sentirían como ovejas sin pastor, desorientadas, perdidas.

No habría tenido éxito una expansión del mensaje de Jesús tan sólo mediante la práctica de la mística. La inmensa mayoría de los seres humanos no habrían sabido cómo conectar con el Eterno.

Por tanto vaya por delante que "todo está bien", que la Historia de la Fe ha sucedido, y está sucediendo como ha de ser.

Esto es muy importante, para comprender el sentido de los acontecimientos, y el hecho de que a cada época le ha tocado vivir las cosas de una determinada manera.

Hoy es 24 de diciembre de 2011. Es Nochebuena. Los cristianos celebran (eso sí con permiso de Santa Claus, genial invento comercial para aprovechar el tirón de las ventas de regalos navideños), el nacimiento de Jesús de Nazareth.

La mayoría lo que hace es evocar aquel acontecimiento. Pocos son conscientes de que lo que sucede, lo que Dios trata de hacernos ver es el nacimiento de Jesús, de Él mismo, en nuestros corazones.

El día 26, las emociones navideñas habrán acabado, y nos habrán dejado la cuenta corriente temblando. Luego el año nuevo, un residual de gastos para los Reyes Magos, y todo el mundo a sus asuntos el 9 de Enero. Y vuelta a empezar.

Feliz Navidad amigo.




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