Bienvenida

Hola, amig@.
Este es un blog dedicado a los caminos del ser humano hacia Dios. Soy cristiano, pero no pretendo dar una visión exclusivamente cristiana de estos temas.
Tampoco, y esto es muy importante, deseo que nadie tome lo que escribo como temas doctrinales. No imparto cátedra, líbreme Dios de algo que sólo está adjudicado a los sabios doctores con autoridad para impartir doctrina.
Lo mío es mi experiencia de vida y pensamiento, y lógicamente, puedo estar equivocado.
Dicho esto, y sin intención de cambiarle los esquemas a nadie, la pregunta que debes hacerte si quieres encontrar algo interesante en este blog es la siguiente:
"Si tengo y siento a Dios en mi vida, lo demás carece de importancia"
"Si no tengo o no experimento a Dios en mi vida, lo demás carece de importancia"
Si esta declaración va contigo, entonces, bienvenido seas.
Si no te dice nada, échale no obstante un vistazo; mal no creo que te haga, aunque sí puede que te haga rascarte la cabeza y plantearte cuestiones acaso "religiosamente incorrectas". Sobre todo ve a la entrada 19.- sitúate en el umbral
En cualquier caso, que la Paz esté contigo.
El título de blog "Todos los santos de Dios", afirma un convencimiento personal de que "todos los santos de Dios son todas aquellas personas de buena voluntad y sincero corazón, para los que Dios tiene sentido en su vida, aunque sean pecadores, aunque caigan una y otra vez, aunque incluso sean "ovejas perdidas de Dios", pero sienten algo dentro de sí que no saben lo que es, pero buscan el Camino de Regreso a Casa, con independencia de raza, nación y religión que pudieran profesar. Incluso aunque digan no creer. Si aman, y creen en la verdad, con todos sus defectos, forman la gran comunidad de Todos los Santos de Dios. Una Comunidad para los que Jesús de Nazareth vivió, murió y resucitó, aunque ni lo sepan, e incluso, ni lo crean.
Ya empezamos mal, desde el punto de vista doctrinal católico, pero no creo que esto a Dios le importe demasiado.

Si es la primera vez que entras, abre primero de todo la página "¿Quienes somos?, creo que te sorprenderás.
Luego consulta la página "Presentación del blog"
Y para navegar por las entradas de la página principal, vete mejos a la página "Índice", porque así encontrarás las entradas por orden de incorporación al blog.

Si, por otro lado, te interesa el pensamiento sistémico, te invito a que pases también a ver mi nuevo blog "HORIZONTE TEMPORAL", una visión sistémica del mundo para imaginar algo más allá de lo que pueden percibir nuestros sentidos.
Va de temas de aquí abajo, y de cómo plantearnos una forma holística de comprender los problemas que nos abruman en este mundo.

Correspondencia: alfonsoypaloma@gmail.com

sábado, 3 de diciembre de 2011

126.- ¿Crisis, qué crisis?




Cita nº 1
Así reza el título de un LP de Supertramp. [… cuando uno sufre en sus carnes una crisis de esas,  empieza a entender el significado de esa portada]. Crisis significa cambio súbito. Crisis Bélica: Es el cambio de la paz y el entendimiento por la amenaza y la tensión militar. Crisis de Gobierno: Salen del gobierno los ministros más inútiles para dar entrada a otros (interpreta la frase como quieras). Crisis económica: Se pasa del bienestar económico a la inseguridad y carestía.  Y muchos más ejemplos como crisis financiera, Crisis de Juego, Crisis de identidad….El caso es que esto nos hace caer en la cuenta que una crisis no abarca todos los ámbitos de la vida. Así la portada de Supertramp nos recuerda que en una crisis otros aspectos de nuestra vida pueden ir mejor que nunca, y si sabemos basar nuestros pensamientos en lo que funciona podremos ser realmente felices.
Cita nº 2
La mitificación del dinero, la universalización de lo mercantil que lleva a que todas las dimensiones de nuestra vida humana se hayan puesto en venta, la avaricia descontrolada, el cultivo del egoísmo y el fomento de la desinformación o la constante manipulación de las conciencias, nos indica que si todo lo que hemos comentado se ha podido producir es porque alguien con demasiado poder ha logrado poner el mundo "patas arriba", invertir los valores y las prioridades y llevarnos a los seres humanos por un camino que no es el que nos permite alcanzar plenitud como tales y que no es otro que aquel en el que predomina la cooperación y no la competencia agresiva, la solidaridad y no el combate, la paz y no la violencia. (Vicent Navarro, Juan Torres y Alberto Garzón. Hay alternativas)

Crisis, what crisis?
En general, cuando se vive una crisis a nivel sociológico, salvo en las provocadas por una tragedia natural, terremotos, volcanes, inundaciones, huracanes, etc, en las demás, es decir, en las provocadas por los seres humanos, como la actual, uno siempre sospecha que mientras acaso la mayoría sufre sus consecuencias, hay una minoría que está haciendo su particular agosto. Y esta “crisis” no es una excepción. Lo que sí creo que es, no obstante, una excepción es el ridículo número de personas que se están frotando las manos, esa exigua minoría de trillonarios (por llamarlos de alguna manera superlativa), que están acogotando las finanzas mundiales del Planeta, a su antojo.

Aún con todo, hay opiniones para todos los gustos. El espectro va desde aquellos que están deseando que mañana, o sea, el día después de hoy, vendrá el ángel exterminador y nos mandará a todos lluvia de fuego y a continuación el fin del mundo, hasta los que consideran que “no pasa nada”, que todo está controlado. Y entre el negro de unos y el blanco de otros, los millones de escalas de grises imaginables; siempre basándose en opiniones empíricas, heurísticas, con casi ninguna base objetiva. Yo soy uno de esos que hablo por no callar, porque saber, saber, lo que se dice saber, casi no sé nada sobre lo que está pasando.

Escuchas a un analista, y le encuentras sentido a lo que dice. Escuchas a otro que dice radicalmente lo contrario, y mira que a lo mejor tiene razón. Y esto ¿por qué es? Porque tontos no somos. Yo creo que la razón estriba en que hemos perdido los puntos de referencias sobre los que se basaba nuestra vida aquí abajo. Es como si te dar un par de coordenadas, y no te dicen a qué sistema pertenecen, ¿cartesianas, cilíndricas, polares, esféricas, geográficas, UTM, Mercator.. etc?  Así que sin entrar en detalles (porque no los conocemos, ni nadie nos lo va a decir, hasta que sintamos sus efectos), a lo sumo creo que la mejor aproximación que se puede hacer es fijar muy pocas cuestiones, casi dicotómicas, si/no, con un determinado nivel de probabilidad.

En mi opinión, que como dije en la entrada anterior, en estos momentos puede tener el mismo valor que el de cualquiera de nosotros, felices e indocumentados, con el caudal arrollador de información que recibimos todos los días y a todas horas, en sentido contrapuesto, lo único que podemos deducir es que ya nada va a ser como lo conocíamos, que el mundo en el que vivimos hace escasamente un par de años se fue para siempre (como se fueron para siempre los felices años veinte, o el Siglo de Oro español, quiero decir), y nadie, salvo algunos "bien informados" realmente saben qué va a suceder; pero sea lo que sea no impresiona de ser agradable. Esto nos obliga a adoptar los vitales mecanismos de defensa, que intenten al menos protegernos de los envites más violentos, si fuera posible.

Desde lo más profundo del alma, gritamos y suplicamos a cualquier ser superior que pudiera escucharnos, por poder ver al menos algún rayo de esperanza para este mundo, que se nos va, como se fue la alegre generación de los sesenta con el Mayo francés, o los felices años veinte con el crack del 29. Pero ni logramos ver, los economistas y políticos tampoco, aunque aparenten saber qué pasa, ni existen indicios de ninguna intervención divina que arregle este dislate.

No hay noticias de Dios, y las súplicas por calmar su ira, no parecen surtir efecto, como no surtieron en otros momentos de la Historia donde los pueblos indefensos sufrieron los ataques de los invasores y fueron devastados, martirizados, masacrados. Porque lo que deba suceder, como consecuencia de las deletéreas inercias que se han establecido en este mundo, inexorablemente sucederá. No es esto una visión sombría, sino la expresión de una evidencia incuestionable, el  fin de un ciclo por crisis, larga crisis, para que dentro de unos años, no sabemos cuantos, la Tierra y la Humanidad se renueven.

Si uno lo piensa un poco, Dios no se ha caracterizado precisamente por escuchar las súplicas de la gente que le rogaba evitar catástrofes o guerras. Los desastres naturales y las guerras siempre han terminado por suceder, si el devenir natural de los acontecimientos conducía inevitablemente a que al final terminaran produciéndose.

Unos esperan esto, un cambio de rumbo en la Humanidad,  con la entrada en la casa de Acuario, con la llegada de renovadas energías cósmicas, procedentes de Aldebaran; otros profetizan la segunda venida del Mesías, otros, aún confían en la capacidad del ser humano para resolver los marrones en los que se ha metido..

Pero todo el mundo está inquieto. Y Dios, ausente.

Si al menos mandara lluvia de fuego sobre Wall Street... Como cuando Sodoma y Gomorra... Pero ni siquiera tiene ese detalle para con los pobres e inocentes de este mundo, para vengarles un poquito.

Seguir por este camino sólo puede llevar a la desesperación y a la rabia, o a la desesperanza, que es aún mucho peor.

Es en estas circunstancias donde se prueba la fe de las gentes, como el oro en el crisol. Es en estas circunstancias cuando el que tiene algo de confianza en un Ser superior, tiene que demostrarlo. Y no se demuestra lanzando oraciones y jaculatorias colectivas  planetarias, misas y mas misas a todas horas para implorar clemencia, o que pase de nosotros este cáliz, sino rogando a Dios  para que ahora más que nunca, no obstante estar todos "acojonados", se cumpla Su voluntad.

Que Dios esté aquí, entre nosotros, con toda su realidad, con la que está cayendo, suena como poco a chiste o a broma de mal gusto.

Este es el inmenso desafío al que nos somete la Providencia, "comprehender", comprender desde lo hondo, que lo que sucede es lo mejor que nos puede suceder.

¿Cómo interpretamos los cristianos la Pasión de Jesús de Nazareth, como un desastre, o como el origen de nuestra salvación?

Tú vive el corto plazo, el día a día, que el largo plazo, ya te lo haré comprender en su momento, nos indica Dios. Descansa, contempla, mira la vida con los ojos de un niño, sin juzgar, para no ser juzgados, guarda los acontecimientos vividos en tu corazón, y espera a que te sea revelada la Verdad. Parece como si nos dijera el Señor.

Uno de los principios básicos de la Filosofía perenne, y de las religiones avanzadas, es el concepto de Unidad con el Creador, "todos somos Uno en Él". Esto no es una declaración utópica, sino un total replanteamiento de nuestra vida, no como individuos, sino como especie, como Humanidad, la Humanidad como una sola entidad. Porque el problema radica en la creencia de que cada cual es un ser diferenciado del resto de los seres humanos, con sus cosas, sus ambiciones, sus problemas y sus goces, sus luces y sus sombras.

No sé qué más pruebas son necesarias para que quede palmariamente demostrado que la única causa de lo que está sucediendo es el triunfo total y absoluto del individualismo, lo que conduce a un desarrollo de las desigualdades realmente escalofriante. Nos estamos dando cuenta ahora, cuando este fenómeno hace décadas que se está produciendo entre los países ricos y pobres, porque ahora está comenzando a impactar en nuestra vidas personales, ante el cada vez más cierto riesgo de perder los confortables niveles del Estado el Bienestar que creíamos, habíamos conquistado.

Cuando vemos que el desalmado trillonario que domina Wall Street, la Reserva Federal y todas las bolsas del mundo, me va a empezar a tocar las narices a mí, entonces se me ponen los pelos como escarpias. Mientras el problema eran los niños de Biafra, la cosa estaba bien. ¡Qué espanto!, exclamábamos al ver niños famélicos en los campos de refugiados, mientras seguíamos cenando nuestra bien nutrida mesa. Ahora empieza a ser distinto.

El problema es el mismo, la extrema ambición de acumular sin freno. El individualismo salvaje, el capitalismo salvaje.

Mientras el corazón del Ser Humano esté innatamente amueblado con esta tendencia individualista, poco nos queda que hacer en este mundo, salvo esperar que nos llegue la hora de sufrir de modo extremo. Porque no hay alternativa. Es el mundo dominado por los hijos de la Gran ramera del Apocalipsis; hijos que no surgen ahora, sino que han existido siempre, porque siempre han manifestado esa tendencia enfermiza a alcanzar las más altas cotas de riqueza y de desigualdad social.

Como dijo Gandhi, el Planeta tiene recursos para todos los seres humanos, pero jamás podrá satisfacer con recursos suficientes, la ambición de unos pocos. Porque esos pocos, jamás dirán "ya tengo suficiente". Porque el dinero de primer nivel, el que podemos llegar a tener los mortales razonablemente asalariados, llega para vivir holgadamente, en su caso. El de segundo nivel, alcanza para montar negocios y crear puestos de trabajo, pero el de Tercer nivel, que es el que tiende a poseer el que aspira a ser trillonario, le tienta a controlar cada vez más amplios aspectos de la vida humana, de las gentes, de las organizaciones, y hasta de los propios Estados soberanos, como es el caso que nos ocupa actualmente con la presión de "los mercados", es decir, de los trillonarios, que presionan a los mismísimos Gobiernos, sobre las primas de riesgo o como diablo se llamen los neologismos que nos atosigan cada vez que vemos un telediario.

Individualismo salvaje, paroxístico, astronómico, inconcebible, y cualquier superlativo que nos podamos imaginar, es la realidad que vivimos, es la manifestación evidente de la atávica pretensión de ser "como Dios", con el inmenso poder que da el dinero en nuestras manos.

El Apocalipsis no exagera lo más mínimo, al describir las escatológicas tragedias. Cada guerra, cada imperio que ha surgido en la Tierra ha sido consecuencia de la ambición desmedida de los poderosos, que no les  ha temblado su pulso al pasar a cuchillo a millones de pobres con tal de alcanzar el dominio pretendido. Lo que ha hecho que los imperios jamás hayan sido otra cosa que eventuales y fugaces islas de riquezas en medio de océanos de miseria. Las caídas de los imperios han sido sucesivos capítulos de la misma Revelación, que el mal personificado en la ambición y el individualismo humano, jamás podrá vencer, siempre queda destruido, se hunde por su propio peso, por el peso insostenible de su propia ambición, igual que una supernova es el resultado de un colapso y a continuación descomunal estallido de una estrella súper masiva, incapaz de mantenerse estable debido a su inconmensurable fuerza de gravedad.

Y así ha discurrido la vida humana, la historia de la Humanidad, una entidad dividida en sus entrañas, invadida por el cáncer de la ambición de un conjunto ridículo de sus células que han pretendido dominar al resto, y lo han conseguido tan fugaz como repetidamente en todas las épocas, ignorando siempre, siempre, que la única forma de alcanzar la estabilidad es mediante el desarrollo orgánico, que sólo puede conducir al estado estable, o si no, a infinitas crisis, colapsos, ciclos de Kondratiev, que es lo que la Humanidad ha venido experimentando desde que tiene uso de razón.

Puede que salgamos de esta, que volvamos a tener treguas económicas (sólo treguas), pero si el corazón del hombre sigue siendo como es, nuevas crisis y nuevas tragedias volverán una y otra vez. Estamos condenados a repetir los mismos errores que el pasado. Ni siquiera el paso por el Ecuador de la Galaxia, como esperan algunos iluminados, logrará resolver el problema.

Es por eso, que el libro de Las Revelaciones, o "Apocalipsis" tiene un renovado interés ahora. Y no es porque estemos en el final de los tiempos históricos, supongo, con un Planeta amenazado de muerte y una Humanidad que puede irse a tomar por saco por vaya usted a saber las razones. En realidad el Apocalipsis se ha vivido cada vez que la ambición humana ha alcanzado niveles paroxísticos, y los pueblos sometidos, como las ciudades del Común de Asia, han sufrido las consecuencias de la tiranía de Babilonia. Antes era el César romano, después Enrique VIII, Carlos V, o Napoleón, o Hitler, o ahora, la familia Rockefeller, o los Morgan o la familia Rothschild, o el Club Bilderberg. Mismo perro con distinto collar, según el momento de la Historia.

Lo que el libro nos invita a comprender es que Dios se manifiesta así, forzando la caída de todos los imperios una y otra vez. Ningún campeón es vitalicio, ni la Naturaleza, ni la Providencia lo permiten. El problema radica en que la caída arrastra tras si a muchísima gente inocente. Todos los imperios mueren sepultados en sus riquezas. Es el ciclo de la vida, descrito por Kondratiev, y por muchos otros personajes de la cultura, como creo que es el caso de Don Francisco de Quevedo, que describió el tema exponiendo cómo tras la guerra viene la paz; tras la paz, la reconstrucción; tras la reconstrucción, la recuperación social y económica; tras la recuperación, la prosperidad, tras la prosperidad, el esplendor; tras el esplendor la decadencia, y tras la decadencia, la degradación ética y social en un escenario de unos pocos inmensamente ricos a costa de una inmensa multitud, inmensamente pobre, y tras ella,  de nuevo la guerra. Así ha sido, y así será siempre, hasta la Segunda venida.

La tradición cristiana entiende la Segunda venida como un momento histórico (preferentemente milenarista), en el que ángeles trompeteros abrirán los cielos y nos mostraran a Nuestro Señor Jesucristo con toda su majestad, anunciándonos, "chicos, se acabó la vaina", y agrupará a las decenas de miles de millones de almas que en el mundo han sido desde los tiempos de las cavernas hasta la actualidad en dos grupos, los buenos y los malos, y a unos los mandará para arriba y a los otros para abajo, así, literalmente. A lo mejor utiliza la CNN para lo del juicio...Y fin de la Historia. Excepto lo de la CNN, que es un chascarrillo mío, lo demás es verdad, pues lo dice el propio Cristo con su "porque tuve hambre y me disteis de comer, o no", frase esta que es el leitmotiv de este blog, por cierto.

En una ultreia de Cursillos, donde se trataba este tema de los novísimos y del super juicio final, me pidieron una reflexión, a lo que contesté, que yo no veía este tema tal y como lo describe simbólicamente la biblia, con una lluvia de efectos especiales celestiales que fueran a suceder en un momento determinado. Yo lo veía como lo que me toca, que en el final de mis días en este mundo, seré juzgado por el amor, porque di o no de comer, al que me necesitaba. Lo demás era valor añadido. Y lo que venga después, ya se verá...

Resumiendo, no sé por qué, pero con todo lo que está sucediendo, creo que algo se está cociendo en este mundo, y no tiene buena pinta. Y esto empieza ya a ser un sentimiento generalizado, no sólo la opinión o el sentir de unos pocos, que quieren ganarse unos cuartos publicando libros sobre el fin del mudo. La gente está muy inquieta, y empieza a proliferar anuncios escatológicos por todas partes. Empieza a abundar nuevos profetas (¿falsos profetas?) que anuncian con películas, con libros o con soflamas, cósmicos acontecimientos, de los que surgirá una nueva humanidad, mientras los trillonarios cada vez son más inmensamente ricos, tanto como para poder manejar el mundo a su antojo, y los pobres, cada vez son más pobres (somos más pobres).

¿Qué nos está queriendo decir Dios con todo esto?

No quisiera echar más leña al fuego de la incertidumbre, pero yo que tú, le echaría una ojeada a este pasaje del Evangelio de Mateo...

Lo digo por lo que voy a comentar en la próxima entrada.

Mateo 24
1 Salió Jesús del Templo y, cuando se iba, se le acercaron sus discípulos para mostrarle las construcciones del Templo.     
2 Pero él les respondió: «¿Veis todo esto? Yo os aseguro no quedará aquí piedra sobre piedra que no sea derruida.»
3 Estando luego sentado en el monte de los Olivos, se acercaron a él en privado sus discípulos, y le dijeron: «Dinos cuándo sucederá eso, y cuál será la señal de tu venida y del fin del mundo.»
4 Jesús les respondió: «Mirad que no os engañe nadie. 5 Porque vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo: “Yo soy el Cristo”, y engañarán a muchos.
6 Oiréis también hablar de guerras y rumores de guerras. ¡Cuidado, no os alarméis! Porque eso es necesario que suceda, pero no es todavía el fin.
7 Pues se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá en diversos lugares hambre y terremotos.
8 Todo esto será el comienzo de los dolores de alumbramiento. 9 «Entonces os entregarán a la tortura y os matarán, y seréis odiados de todas las naciones por causa de mi nombre.
10 Muchos se escandalizarán entonces y se traicionarán y odiarán mutuamente.
11 Surgirán muchos falsos profetas, que engañarán a muchos.
12 Y al crecer cada vez más la iniquidad, la caridad de la mayoría se enfriará.
13 Pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará.
14 «Se proclamará esta Buena Nueva del Reino en el mundo entero, para dar testimonio a todas las naciones. Y entonces vendrá el fin.
15 «Cuando veáis, pues,  la abominación de la desolación,  anunciada por el profeta Daniel, erigida en el Lugar Santo (el que lea, que entienda),
16 entonces, los que estén en Judea, huyan a los montes; 17 el que esté en el terrado, no baje a recoger las cosas de su casa; 18 y el que esté en el campo, no regrese en busca de su manto.
19 ¡Ay de las que estén encinta o criando en aquellos días! 20 Orad para que vuestra huida no suceda en invierno ni en día de sábado.
21 Porque habrá entonces una gran  tribulación cual no la hubo desde el principio del mundo  hasta el presente  ni volverá a haberla.
22 Y si aquellos días no se abreviasen, no se salvaría nadie; pero en atención a los elegidos se abreviarán aquellos días.
23 «Entonces, si alguno os dice: “Mirad, el Cristo está aquí o allí, no lo creáis.
24 Porque surgirán falsos cristos y falsos profetas, que harán grandes señales y prodigios, capaces de engañar, si fuera posible, a los mismos elegidos.
25 ¡Mirad que os lo he predicho!
26 «Así que si os dicen: “Está en el desierto”, no salgáis; “Está en los aposentos”, no lo creáis.
27 Porque como el relámpago sale por oriente y brilla hasta occidente, así será la venida del Hijo del hombre.
28 Donde esté el cadáver, allí se juntarán los buitres.
29 «Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, y las fuerzas de los cielos serán sacudidas.
30 Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre; y entonces se golpearán el pecho todas las razas de la tierra y verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con gran poder y gloria.
31 El enviará a sus ángeles con sonora trompeta, y reunirán de los cuatro vientos a sus elegidos, desde un extremo de los cielos hasta el otro.
32 «De la higuera aprended esta parábola: cuando ya sus ramas están tiernas y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.
33 Así también vosotros, cuando veáis todo esto, sabed que El está cerca, a las puertas.
34 Yo os aseguro que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda.
35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
36 Mas de aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino sólo el Padre.
37 «Como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre.
38 Porque como en los días que precedieron al diluvio, comían, bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que entró Noé en el arca, 39 y no se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y los arrastró a todos, así será también la venida del Hijo del hombre.
40 Entonces, estarán dos en el campo: uno es tomado, el otro dejado; 41 dos mujeres moliendo en el molino: una es tomada, la otra dejada.
42 «Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor.
43 Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría en vela y no permitiría que le horadasen su casa.
44 Por eso, también vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre.
45 «¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, a quien el señor puso al frente de su servidumbre para darles la comida a su tiempo?
46 Dichoso aquel siervo a quien su señor, al llegar, encuentre haciéndolo así.
47 Yo os aseguro que le pondrá al frente de toda su hacienda.
48 Pero si el mal siervo aquel se dice en su corazón: “Mi señor tarda”, 49 y se pone a golpear a sus compañeros y come y bebe con los borrachos,
50 vendrá el señor de aquel siervo el día que no espera y en el momento que no sabe, 51 le separará y le señalará su suerte entre los hipócritas; allí será el llanto y el rechinar de dientes.







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