FILOSOFÍA PERENNE de Aldous Huxley (Cap 26)
Resumen y comentarios
Perseverancia y regularidad
1.
Una parada es un retroceso, dice
San Juan de la Cruz y Santa Teresa.
2.
Si uno se atreve a pensar “ya
alcancé la meta”, está perdido.
3.
Todos los tratados y libros sobre
oración advierten sobre la necesidad de la perseverancia y regularidad, a pesar
de que las épocas por las que atraviesa el alma van desde cortos episodios de
consolación y gustos espirituales, intercalados con largas épocas de sequedad y aridez, en las que el alma es
probada, como el oro en el crisol su resistencia al desánimo, a la decepción de
no experimentar ningún sentimiento. Y todo ello es orientado a conseguir que el
alma se desapegue de algo tan inherente al ser humano como son los
sentimientos. No es posible caminar al albur y capricho de los sentimientos.
Las noches oscuras son una severa prueba de fuerza de voluntad, aderezadas con
pruebas que a veces son verdaderos dramas y tragedias, que hacen dudar al alma
de que Dios esté en ellas. ¿Por qué me has abandonado?
4.
No es sadismo divino, sino el
sometimiento al duro proceso de aprendizaje, inevitable para conseguir el total
desprendimiento de uno mismo.
5.
Por otra parte, Dios parece
caprichoso, pues paga el mismo denario a los que han trabajado todo el día y
los que sólo trabajaron una hora. La ley de la proporcionalidad no existe para
Dios, primero porque da el ciento por uno, y segundo, porque no se somete a
tiempos prefijados para pagar.
6.
Los monjes tibetanos han de
permanecer un tiempo indeterminado en la puerta del lamasterio, antes de lograr
entrar, tomándose este tiempo como prueba de la perseverancia del aspirante.
7.
Esta filosofía divina, Jesús lo
refleja muy bien en ese “estad vigilantes, porque no sabéis ni el día ni la
hora en que llegará el esposo”.
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